Enseñar idiomas, revitalizar pueblos de montaña, fomentar la agricultura ecológica y activar una mentalidad positiva son los cuatro objetivos con los que una empresa familiar afincada en la Marina Baixa acaba de lanzar, en la pequeña localidad de Bolulla (de apenas unos 350 habitantes) un programa singular de inmersión lingüística. "English in the vegetable garden" es el nombre de este programa que ofrece estancias que van de un día a una semana y que enseñan "un inglés más práctico y menos centrado en las estructuras gramaticales" en pleno contacto con el medio rural.

Según explicó Isabel Montiel, una de las impulsoras del proyecto, además de ofrecer la inmersión total en la lengua inglesa ofrecen un contenido relacionado con la naturaleza, con los huertos urbanos, con los jardines de verduras y con la recuperación de pueblos. Según Montiel con ello persiguen "crear empleo e ilusión en zonas rurales, al tiempo que transmiten a los participantes motivación para que desarrollen -aparte de su inglés- su talento, su potencial humano". Y es que el programa puede incluir sesiones de coaching y "Mindful Living" (un tipo de meditación positiva que favorece la relajación).

Las estancias y sus actividades se adaptan a las necesidades del cliente. Lo básico es la práctica del idioma inglés, las visitas a los huertos ecológicos y las sesiones de psicología positiva a las que pueden sumarse excursiones al aire libre guiadas en inglés y cursos de cocina para todas las edades.

El primer fin de semana de este mes recibieron su primer grupo, formado por alumnos y profesores del ciclo formativo de Gestión de Empresas del colegio de Benidorm Lope de Vega. Las actividades que desarrollaron se centraron en prácticas de inglés y "coaching" (técnicas de motivación dirigidas al liderazgo y la cohesión de equipos). Los alumnos se hospedaron para ello en casas del pueblo que están cerradas debido a que los propietarios viven fuera, y que las ponen a disposición del proyecto, cenando además en uno de los bares del pueblo, para desayunar al día siguiente en el otro abierto.

Aprovecharon también para realizar actividades en las instalaciones de la nueva casa de cultura, además de realizar tareas en campos que están siendo recuperados para usos distintos de la agricultura tradicional. "De esta manera estamos repartiendo beneficios económicos y de nuevas expectativas entre todos los habitantes del pueblo", declaró Montiel. En todo caso, uno de los momentos más valorados pro los participantes fue el "paella workshop experience" en el que ellos mismos elaboraron su receta valenciana aprendiendo los ingredientes y los pasos en inglés.

Por otra parte, la empresa da la posibilidad de realizar excursiones, sin pernoctar, para que se puedan apuntar familias con niños (a partir de un mínimo de tres familias). Con ello ofrecen "una actividad para el fin de semana que aparta a los niños de las pantallas de los televisores de casa poniéndoles en contacto con el inglés oral de manera natural" y fomentando una actitud positiva para aprovechar el día.

Los cursos, además, no son sólo para españoles. También están ofreciendo excursiones para extranjeros de la zona que desean aprender español, combinándolas con el taller de elaboración de paellas, algo que realizan también al aire libre.