¿Cuántos niños de Benidorm pasan hambre? El exnúmero dos del PSOE y ahora concejal no adscrito, Juan Ángel Ferrer, compareció ayer por primera vez públicamente en su nueva condición política para llamar la atención sobre los efectos que la crisis está teniendo en muchos menores de la ciudad. Y lamentó que, a fecha de hoy, el Ayuntamiento de Benidorm no pueda responder a esta pregunta y no haya articulado ningún mecanismo con el fin de cuantificar el número de familias cuyos hijos realizan tan sólo una comida al día debido a la falta de recursos económicos y para poder ayudar a estos hogares.
Ferrer alertó del empobrecimiento al que en los últimos años se han visto abocadas muchas familias de la localidad, un hecho que ha traído aparejada la existencia de "muchos niños que hacen su única comida diaria en el comedor escolar" o que otros menores ni siquiera puedan acceder a este servicio por el "significativo" recorte de becas de comedor ejecutado por la Generalitat en este curso académico. Y aseguró que estas afirmaciones están constatadas. "Personas implicadas en el trabajo de estos comedores escolares y responsables de ONGs locales han observado un deterioro físico en algunos niños" debido, principalmente, a que "no consumen suficiente aporte nutritivo porque sus familias no pueden comprar carne, pescado o fruta para alimentarles o, en muchos casos, ni siquiera pueden acceder a alimentos en cantidad suficiente para ello".
Para reducir el número de menores que podrían encontrarse actualmente en esta situación, el concejal no adscrito propuso a sus antiguos compañeros del gobierno local, del PSOE y CDL, la puesta en marcha de un "programa activo de mejora de la alimentación infantil" costeado por el Ayuntamiento. Entre las distintas actuaciones que debería conllevar dicho plan, Ferrer indicó que el primer paso implicaría a las concejalías de Bienestar Social e Infancia, quienes, con el apoyo de los catorce colegios públicos de la localidad, "debería realizar un estudio que permita reconocer a aquellos niños y niñas que puedan estar en situación de alta pobreza en sus hogares y con problemas de alimentación".
A partir de ahí, se abrirían otra serie de propuestas, centradas principalmente en la concesión de becas de comedor municipales para los niños que se han quedado sin ayudas autonómicas y en la entrega, en los casos que lo requieran, de alimentación suplementaria -como leche, batidos, zumos, frutas o alimentos envasados sin necesidad de conservación en frío- para que los niños puedan consumirlos por la noche en sus hogares en lugar de quedarse sin cena.
El edil instó al gobierno local a poner en marcha este programa con la ayuda de los técnicos, a obtener partidas modificando el presupuesto si es necesario y a solicitar a la Generalitat o la Diputación cuantas ayudas se estimen oportunas para poder desarrollarlo "sin demora".
