Responsables políticos locales y nacionales bombardean continuamente a la ciudadanía con mensajes en los que afirman que su principal inquietud es luchar contra el desempleo, pero tan buenos y perseverantes deseos no acaban por concretarse. Tampoco en la Marina Baixa, que cerró enero de 2013 con un nuevo récord histórico de parados: 19.166. Esto es, 612 más que en diciembre. Y 633 más que en enero de 2012, en lo que se denomina el cómputo interanual de tan escalofriante estadística. "Nunca había habido tantas personas en desempleo en esta comarca", dijo ayer a modo de resumen la central Comisiones Obreras.

Estos guarismos, por ejemplo, restan brillo a las entusiastas declaraciones realizadas a su regreso de Fitur por el alcalde de Benidorm, Agustín Navarro, quien aseguró que la ciudad estaba resistiendo mejor la crisis que otros destinos turísticos. Tal "capacidad de resistencia", sin embargo, no se deja sentir en el mercado laboral. Y, a la hora de realizar contrataciones, tampoco se ha notado la ligera mejoría experimentada por el sector durante la última quincena de enero, cuando la ocupación hotelera por fin creció después de casi cinco meses consecutiva de caídas. Quizás, porque hacen falta más quincenas buenas para aliviar la situación del empleo. Pero lo cierto es que ya hace muchas temporadas en las que las cosas sólo van bien para el trabajo en los periodos turísticos álgidos: Semana Santa, verano y, como mucho, diciembre, por la campaña navideña. En el resto del año, el paro sube. La estacionalidad sigue atenazando a la Marina Baixa.

Como prueba, CC OO agregó ayer que desde que comenzara la crisis, en 2007, el paro en la comarca ha aumentado en 12.145 personas, o lo que es lo mismo, se ha multiplicado por 2,7 en los últimos seis años. Salvo las excepciones antes reseñadas, cada mes los sindicatos difunden una y otra vez cifras similares. Falta saber cuándo se podrá poner un dique a la constante destrucción del empleo. En este sentido, las perspectivas turísticas para 2013 son buenas, debido al fenomenal comportamiento del turismo inglés, a la pujanza del resto de mercados europeos e incluso a los "atisbos de recuperación" que, según la patronal hotelera Hosbec, podría experimentar este mismo trimestre el maltrecho turismo nacional. Pero de cualquier manera, los duros números del paro se erigen en un cortafuegos al optimismo que venían difundiendo las últimas declaraciones oficiales sobre el estado del negocio turístico.

En lo que respecta al balance concreto del mes de enero, Benidorm, con 399 parados más y La Vila, con 158, fueron las localidades más afectadas. También hubo más paro en Finestrat, Altea, Callosa y La Nucía. Y menos, en l'Alfàs, Polop y Relleu, si bien fueron descensos "poco significativos". Como no podía ser de otra manera, el sector Servicios registró la mayor alza de parados, 650 más que en diciembre. También se perdió trabajo en la Industria, mientras que se recuperó en la Construcción y en la Agricultura.

Otro dato alarmante para Comisiones estriba en el "domino absoluto" de los contratos temporales, un 90,2% de todos los de enero. Tampoco es ninguna novedad. También es una rémora que se repite todos los meses. Con las lógicas consecuencias: "no se puede aspirar a dinamizar una economía real basándose en la contratación precaria", señaló en un comunicado CC OO.

Como sucede en otras áreas económicas, en el turismo y en destinos como Benidorm el problema para los sindicatos es que las plantillas son más cortas y hacen más horas. "Se está funcionado con un personal mínimo", explicó el secretario general de Hostelería de UGT, Francisco Ruiz, quien denunció "incumplimientos constantes del convenio laboral del sector especialmente en la restauración, donde no se están respetando los descansos semanales". Estos últimos deberían ser de dos días a la semana, pero "a veces son de un día o de ninguno".

Ruiz también describió que "hay personal contratado a media jornada pero que en realidad trabaja diez horas y además en los contratos eventuales muchas vacaciones no se pagan sino que van incluidas en el finiquito, con lo que la rotación de puestos de trabajo es más difícil". Estas anomalías se están produciendo sobre todo en los bares de las zonas de ocio inglesas, "aunque últimamente también en establecimientos de clientela española".

De hecho, las condiciones laborales en segmentos como la restauración o el comercio siguen siendo preocupantes. En cuanto a los hoteles, Ruiz señaló que otra causa de este paro histórico estriba en el alto número de establecimientos y plazas que se han cerrado durante este invierno y que, tal y como publicara ya este diario, habría provocado la pérdida de 700 empleos directos.

UGT también aludió a las bajas cifras de ocupación turística de diciembre y de gran parte de enero, si bien mostró su confianza en que febrero, tal y como también prevé la patronal, arroje dividendos mucho más esperanzadores en los números de pernoctaciones.

Eso en lo que se refiere a las particularidades más específicas de los destinos turísticos de la Marina Baixa. A nivel más general, Ruiz criticó la Reforma Laboral, "que tanto ha abaratado la mano de obra". En la misma tesis ahondó Comisiones Obreras: "la reforma ha fracasado de forma rotunda y está generando una precariedad y una indefensión al trabajador como no se había conocido desde que se restauró la democracia". Además, CC OO aludió "al abandono por las entidades bancarias de su actividad financiera con el consentimiento de las administraciones públicas".

Los trabajadores del Grupo Bali comienzan a cobrar sus nóminas con regularidad

El sindicato UGT aseguró ayer que los trabajadores del Grupo Bali han comenzado a percibir con regularidad sus nóminas. De hecho, ya han cobrado la de enero. Es el primer paso para normalizar la situación laboral de esta mercantil, que incluye al Gran Bali, el hotel más alto de Europa. Eso sí, la normalidad aún no es absoluta. Falta que los trabajadores de los tres hoteles que forman parte del grupo perciban las nóminas atrasadas de noviembre y diciembre. En este sentido, la dirección del grupo ha anunciado su compromiso de abonar esos salarios pendientes "en varios plazos, los menos posibles". Así lo anunció en una reunión celebrada con los sindicatos el pasado 4 de febrero. En la misma, la compañía también informó de los buena marcha de las conversaciones que mantiene con el banco Sabadell-CAM para poder refinanciar la deuda, asegurar los salarios y garantizar el futuro del grupo.

Como se recordará, durante el pasado mes de enero los trabajadores anunciaron la convocatoria de una huelga en protesta por los salarios que se les adeudaban y que en el caso del Gran Bali se remontaban al mes de octubre. No obstante, el nuevo administrador de la mercantil, David Pérez Cano, llegó a un acuerdo con la plantilla para reconducir la situación que finalmente permitió la desconvocatoria de la movilización.