Mucha gente ignora qué es el "mobbing". Otros, sabiendo que es un tipo de acoso laboral, no están seguros de estar padeciéndolo. Piensan que su situación es fruto de una explotación pasajera por parte de su empresa y que tiene como fin capear un momento difícil en plena crisis económica. Lo cierto es, sin embargo, que en muchos casos ese acoso existe y puede llevar a la persona no sólo a perder su trabajo sino a entrar en una depresión difícil de salir. Así lo explica César Corbacho, presidente de Abecam, la Asociación de Benidorm y Comarca para el Apoyo contra el Mobbing que se ha puesto en marcha a comienzos de año y que ya ha recibido medio centenar de consultas.

La asociación ha sido fundada por un grupo de personas cuyo fin, según explica Corbacho, es el de dar apoyo psicológico y jurídico a toda persona perseguida laboralmente. Añade que lo hacen de forma altruista porque ellos ya pasaron por esa situación solos y no quieren que otros pasen lo mismo. Otros que como ellos pueden pertenecer a cualquier sector económico. Entre los miembros de Abecam figuran funcionarios (desde administrativos a policías locales) y trabajadores de sectores con convenios donde los sindicatos tienen presencia. Pero el "mobbing", al parecer, no entiende ni de profesiones ni de convenios laborales. "En el último caso que hemos tenido eran precisamente delegado sindical y encargado de la empresa quienes estaban haciendo mobbing al empleado", apunta el representante de Abecam. Por eso, dice Corbacho, "esta asociación es necesaria, porque hay situaciones en las que quienes tienen que defender al trabajador no lo hacen nada o incluso contribuyen a su situación y éstos no saben donde pedir ayuda".

Por otra parte, el presidente de la asociación reconoce que son conscientes de que hoy, dado el alto índice de desempleo, pocos son los que quieren arriesgarse a denunciar una situación de acoso y perder su puesto, y que por ello aceptan condiciones que en otra situación no permitirían, pero aún así animan a pedir consejo para, "al menos, aprender pautas que ese acoso no les afecte".

En este sentido, hacen "ejercicios para enseñar, mediante técnicas, cómo defenderse para que no le afecten los desplantes de un jefe o el aislamiento al que llegan a estar sometidos en su puesto de trabajo, porque lo peor del acoso son los testigos mudos, los compañeros que callan y miran hacia otra parte". Corbacho recuerda en este punto las fases del acoso. "Se pasa del odio o la rabia a la impotencia que da que nadie te apoye, luego viene un periodo de bajón, que puede afectar incluso a nivel familiar, y por eso es muy importante aprender a saber qué hacer para no entrar en depresión".

Por ello, la asociación, además de ofrecer asesoramiento psicológico y legal está preparando actividades de ocio que sirvan para crear relaciones y fortalecer la autoestima de estos trabajadores con salidas a la naturaleza, conferencias y charlas. Sus asociados pueden además lograr precios especiales en gimnasios, escuelas de idiomas y otros centros de actividades de los municipios de la Marina Baixa con los que han firmado convenios de colaboración.