El día después de que el ya exnúmero dos del PSOE, Juan Ángel Ferrer, abandonara el gobierno local de Benidorm y anunciara su pase al grupo no adscrito, los socialistas del alcalde Agustín Navarro hicieron dos cosas: una, enviar un mensaje de calma a una ciudad noqueada por tanta crisis política asegurando que la líder del CDL, Gema Amor, había comunicado en la tarde del jueves que garantiza la estabilidad del actual pacto con el PSOE hasta final de legislatura. Y otra, repudiar todo lo que tuviera que ver con Ferrer.

Y repudiaron los socialistas con tanto ahinco que hasta el propio Navarro solicitó perdón a todos los militantes y votantes del partido por haber fichado en su día al ahora ya concejal no adscrito: "pido disculpas porque en su día fueron muchas las personas que me dijeron que ya estaba bien de fichajes estrella y de mirlos blancos, pero yo me empeciné en contar con Ferrer; así que el error es mío y sólo mío". En la misma línea de contrición, el munícipe agregó que "me empeñé en creer que quien hoy es Figo podía ser Messi". Para los no avezados en las entretelas políticas de Benidorm, recordar que cuando en la campaña electoral de 2011 los socialistas enrolaron a Ferrer, Navarro aseguró que el partido "ya tenía a su propio Messi". Palabras de las que ahora se ha arrepentido.

Y, entrados en arrepentimientos y repudios, repudió aún más si cabe el portavoz socialista, Conrado Hernández, quien tiró por tierra la gestión que Ferrer realizó en las carteras de Urbanismo y Turismo hasta agosto de 2012, fecha en el que esas áreas fueron a parar al CDL. Aludió Hernández sobre todo a un tema delicado, el de la cuantía económica que el Ayuntamiento debe pagar a una empresa del promotor Enrique Ortiz por expropiarle los terrenos de El Moralet, deslizando que gracias al CDL el Ayuntamiento no deberá desembolsarle a Ortiz la cantidad que en su día había previsto el edil no adscrito: "los problemas del señor Ferrer con el grupo socialista comenzaron el día en que la valoración de los terrenos de El Moralet pasó de 40 millones (que era la cantidad exigida por Ortiz) a 70.000 euros". Hernández aseguró que el ya edil de la oposición quiso hacerle firmar al alcalde un borrador de acuerdo para que el promotor obtuviera a cambio de los terrenos de El Moralet derechos para poder construir 500 viviendas en otras partes del municipio, pero Navarro "no vio clara" esa operación. Cuando el CDL entró en Urbanismo, un técnico externo redujo el coste de los terrenos hasta los 73.000 euros, evidentemente una cifra mucho más baja del valor que traducido a dinero hubiera tenido el convenio defendido por Ferrer.

Ahora bien, ayer Hernández olvidó que esta misma semana, apenas unos días antes de que Ferrer abandonara el gobierno, el alcalde había defendido la gestión del ahora edil no adscrito en El Moralet. El portavoz socialista declinó además pronunciarse sobre si Ferrer tendría algún tipo de interés con Ortiz cuando se lo preguntó un periodista.

En cambio, siguió con los repudios. También criticó la gestión en Turismo de Ferrer -insinuó que la misma fue rechazada por el empresariado de Benidorm- y por contra elogió la que está desarrollando la actual responsable del área, Gema Amor, "que ha posibilitado que la Fundación hiciera nuevos patronos que la aportan dinero". En cambio, "Ferrer sólo aportó un socio, un hospital con el que además tiene una relación personal", matizó el portavoz socialista.

A pesar de que el jueves Ferrer aseguró que su voto nunca servirá para que gobierne la derecha, Hernández se empeñó en vincularle con el PP: "le hemos visto entrando y saliendo de los despachos de los concejales populares para llevarse bien con ellos". "De hecho, mientras estuvo en el PSOE siempre quiso que Benidorm pactara con el PP, es decir con el partido cuyos miembros han llevado esta ciudad a la ruina, con el partido de las rotondas, con el partido de las prebendas a los urbanizadores y de los sobres". Como viene siendo habitual, el portavoz socialista volvió a obviar el pasado popular de los ediles del CDL. Finalmente, Hernández, Navarro y el secretario general socialista, Rubén Martínez, negaron que Ferrer tenga derecho a sentirse "ninguneado" por perder Turismo y Urbanismo tras el pacto con el CDL ya que entonces se le ofrecieron carteras como la de Hacienda o Bienestar Social que el edil crítico sin embargo rechazó. Martínez recordó que se ha propuesto además la expulsión de Ferrer del partido.

Así despidió el PSOE a su antiguo número dos. Así y deseándole "al excompañero Ferrer, suerte, que en la oposición hace mucho frío", agregó con cierta acidez el alcalde.

Y ya sin el excompañero y mirando hacia el futuro, Navarro aseguró que la estabilidad de su gobierno está asegurada durante el tiempo que resta de legislatura y que el grupo socialista no sufrirá nuevas fugas. Lo contrario, abocaría a la ciudad a una nueva era de incertidumbre ya que el gabinete de PSOE y CDL mantiene su mayoría por un solo concejal: tiene 13 frente a los 12 de los que se nutre la oposición incluido Ferrer.

El munícipe le hace un guiño a Guijarro

La marcha de Juan Ángel Ferrer del gobierno local y del grupo municipal socialista ha supuesto una ligera remodelación del gabinete que ayer el alcalde aprobó por decreto. La novedad más importante es que la edil de Hacienda, Natalia Guijarro, pega un salto en el escalafón y se convierte en la segunda teniente de alcalde en sustitución de Ferrer y por delante del secretario del partido y munícipe accidental durante estos días de Fitur, Rubén Martínez. De esta forma, Navarro le hace un guiño a Guijarro, otra de las ediles socialistas que se habían mostrado críticas con el pacto con el CDL aunque sin llegar a los extremos de Ferrer. La cartera de Aperturas pasa a manos del portavoz socialista Conrado Hernández. Según informó el alcalde, Ferrer podrá "de momento" participar en las comisiones informativas, percibirá indemnizaciones por su asistencia a los órganos municipales y dispondrá de despacho propio.