Estos días vive inmersa en un mundo de libros, apuntes, repaso y estudio. Son sus primeros exámenes en la universidad y, claro, tiene el listón muy alto. Fue una alumna ejemplar en el colegio público Mestre Gaspar López y en el IES Beatriu Fajardo de Benidorm, que abandonó el pasado año con matrícula de honor, una nota media de 10 en Bachillerato y de 13,6 sobre 14 en el acceso universitario. Pero la cosa no acaba ahí. Porque Laura Fuertes ha sido galardonada hace unos días por el Rotary Club de Benidorm con el premio "Isidro Cortina" a la estudiante de la Marina Baixa con mejores notas de acceso a la universidad. Afirma que esta distinción ha sido un "gran aliciente" para afrontar primero de Medicina, estudios que cursa en el Campus de San Juan de la Universidad Miguel Hernández. Y es que, además del reconocimiento público, ha obtenido una beca de 3.000 euros que ahora le ayudará a sufragar los gastos de su primer año fuera del hogar paterno.

¿Era un premio esperado?

Para nada. En un primer momento, ni siquiera había pensado en presentarme. Quien me animó fue el director de mi instituto, Pepe Grau, porque creía que tenía posibilidades de ganar. Así que comparamos las notas de los premiados los dos años anteriores, mi posición en la lista de admitidos en la universidad y presentamos la candidatura. Yo era la única de mi instituto que optaba y, mira, tuve mucha suerte. Cuando me llamaron para decirme que había ganado, me dio muchísimo ánimo, sobre todo porque me pilló en mitad de los exámenes y es un aliciente.

¿Cuál fue su número en la lista de admitidos a la Facultad de Medicina?

Creo que sobre el doce de 150 que somos en clase. Y es curioso, porque de los siete alumnos que optábamos al premio, los dos que quedaron justo por detrás de mí ahora están también en mi clase.

Para tener esas notas, ¿uno nace inteligente o se hace?

Yo no me considero lista. Y más ahora, que veo en Medicina a gente que enseguida se empapa de todo en las clases, cuando a mi me cuesta bastante. Yo creo que, si tengo algo, es que trabajo mucho, soy muy constante e intento llevarlo todo al día.

¿Cuántas horas dedica al estudio?

Reconozco que paso mucho tiempo estudiando. Desde que llego a casa después de clase y acabo de hacer las cosas, me pongo a estudiar hasta la noche. Pero no soy de las que se acuestan a las tres de la mañana por estudiar ni nada así. A las once como mucho lo dejo.

¿Alguna vez ha ido al cine el día de antes de un examen?

No. Pero tampoco soy de las que están hasta última hora estudiando. Me gusta quedar con algún amigo antes del examen, tomar algo, charlar y reírte, porque eso desahoga y quita mucho los nervios.

Mucha gente dice que la Medicina es una carrera vocacional. ¿Ya quería serlo de pequeña?

No, yo quería ser científica, estar en un laboratorio. En realidad yo no he tenido vocación hasta que he empezado a estudiar, y encima lo decidí a última hora, cuando supe la nota de selectividad. La otra opción era Biotecnología, aunque al final me sobró nota para Medicina y me decidí. Y me gusta mucho.

¿Y por qué optó por esta carrera? Es decir, ¿prefiere el trato con el enfermo u otro tipo de salida laboral?

Cuando acabe me gustaría hacer una especialidad, porque para un médico es imprescindible el MIR. Aunque lo que más me gusta es la investigación.

Pues ahora, investigar en España está bastante complicado.

Lo sé, la investigación y la ciencia cada vez tienen menos medios. Soy consciente de que si quiero investigar, lo más seguro es que acabe teniendo que salir de España.

¿Teme verse forzada a tener que emigrar para ejercer su profesión? ¿O a trabajar de otra cosa que no tenga nada que ver con lo suyo?

Sí. La situación de este país con la gente que tiene carrera y no encuentra trabajo es muy triste, muy negativa. Pero si tengo que salir de España, sobre todo para investigación o porque tengo una buena oferta de un hospital reconocido, quizás no me importaría... Aunque claro, es otro mundo, alejado de la familia, de donde te has formado. Me parece muy mal que al acabar una carrera no te ofrezcan salidas, oportunidades. Y hay muchas cosas que dan rabia, como que un residente de primer año de Medicina cobre menos que un cajero de supermercado, con todos mis respetos. Es una noticia real, que nos enseñó el profesor de Biología... Cuando ves eso, te desanimas. Pero de aquí a que acabe de estudiar, siete años como mínimo, espero la cosa haya mejorado.

¿La falta de oportunidades es una sensación general entre los jóvenes de su generación?

Yo tengo muchos compañeros que lo comentan y que dicen que no les importaría irse a otro país. Aunque después, la realidad es que la mayoría de gente decide quedarse en España y cerca de casa, antes que irse a Londres o a Estados Unidos... Es lógico.

¿Qué opina de los recortes que se están ejecutando en Educación? Menos becas, subida de las tasas universitarias, menos profesores...

Fatal. Muy injusto. Si suspendes una asignatura y la tienes que repetir al siguiente año, cuesta una barbaridad matricularte. Después está el tema de las clases: cuando yo empecé en la universidad había casi cola para estar en primera fila y gente que llegaba incluso una hora antes. Creo que con tanto recorte, nos lo están poniendo muy difícil a la gente que queremos estudiar, cuando debería ser justo al revés, premiar el esfuerzo.

A usted, al menos, el Rotary Club sí se lo ha reconocido.

Y me ha venido muy bien el dinero del premio, creo que es una idea a la que deberían sumarse más colectivos, porque ayuda mucho. Yo no pagué tasas de matrícula, pero con este dinero puedo comprar libros nuevos, ayudar a costear los gastos del piso... Y además del dinero, obtienes un reconocimiento público, que también es un apoyo muy importante a la hora de seguir estudiando.

Ha reconocido que es de las que dedican muchas hora al estudio, aunque supongo que, además de estudiar, también hará otras cosas, ¿no?

¡Claro! No es verdad que la gente con buenas notas se dedica sólo a estudiar. Yo también salgo, como cualquier joven de mi edad, no me pierdo las fiestas de después de los exámenes, algún jueves universitario... No salgo todos, porque a veces tengo cosas que hacer, pero alguno sí. Y también salgo los fines de semana si no hay exámenes. Y tengo aficiones, como cualquier otra persona: natación, leer... Aunque este cuatrimestre he hecho poco, porque el primer año en la universidad impone mucho.

¿Le gusta ver la televisión?

Sí y no. Prefiero otras cosas. Aunque para despejarme y no pensar en nada, sí me la pongo; pero tengo la sensación como de perder un poco el tiempo.

Lo pregunto por programas que están teniendo ahora mucha audiencia y también cierta polémica, como Gandía Shore o el Callejeros sobre los jóvenes de la Comunidad Valenciana. ¿Qué piensa de ellos?

Pues creo que trasladan una imagen de la juventud que no me gusta mucho, que no es del todo real: pensar que si estudias eres una empollona, pasar de todo... Crean un patrón que hay que seguir y parece que, si no lo sigues, eres raro. Y sin embargo yo creo que es una imagen de los jóvenes muy minoritaria.

Pues este tipo de programas tienen mucha audiencia.

Sí, yo tengo amigas que los ven, pero no entiendo que la gente los siga. Supongo que será porque combinan el Eros y el Tánatos, como decía mi profesor de Filosofía; el sexo y la muerte, o en este caso la violencia. Y eso atrae.