El edil socialista de Benidorm Juan Ángel Ferrer ha anunciado hoy en rueda de prensa que abandona el gobierno municipal y que mañana hará efectivo su pase a concejal no adscrito, al considerar "evidente" que "ya no le" hace "ninguna falta" al alcalde de la ciudad, Agustín Navarro.

Este anuncio llega días después de que Navarro dijera públicamente que no confiaba en Ferrer para dejarle como alcalde en funciones -aunque sí para que mantenerle la competencia de Aperturas- durante su ausencia por estar en la Feria Internacional de Turismo (Fitur), que se celebra desde ayer en Madrid.

El pasado mes de diciembre, Ferrer rompió la disciplina de voto al abstenerse en la aprobación del presupuesto presentado por el ejecutivo municipal.

Con el pase de Ferrer a la condición de no adscrito, el gobierno local de Benidorm se queda con trece miembros (diez del PSOE y tres liberales), frente a los once del PP.

Durante la conferencia de prensa, Ferrer ha deslizado que su decisión está ligada a las consecuencias del pacto de gobierno con los liberales de la expopular Gema Amor, del que ha afirmado que a él le tocó "la peor parte", ya que perdió sus competencias de Turismo y Urbanismo.

Ha considerado que, en ese pacto, el PSOE ha entregado el poder a los liberales y que, "con este sometimiento" a Amor, empezó "la mejor y más sonada traición" de Navarro a su persona.

En referencia a éste, ha asegurado: "No ha dudado en venderme, ni en traicionarme con tal de seguir en su sillón de alcalde, pero un sillón de triste alcalde trabado".

A su juicio, al alcalde no le ha importado arrinconarle políticamente tras el pacto de gobierno, porque "ya le salían los números, los del sueldo asegurado y los de los votos en el pleno".

Ferrer ha afirmado que en los seis meses transcurridos desde el pacto de gobierno ha tenido que asumir una "lista" de "agravios" con "la retirada de todas" sus "competencias con capacidad de gestión", su "cese como portavoz adjunto", "las desautorizaciones públicas", "la marginación diaria en las decisiones" o "el triste episodio de brincar las leyes para que pudiera ser alcalde accidental".

En su opinión, en ese tiempo, "la cúpula del PSOE miraba hacia otro lado", sin tener en cuenta las consecuencias políticas de este pacto sobre el electorado.

"Con todos estos mimbres he de tejer mi futuro político" y "tomar la decisión de apartarme de a quien ya no le hago falta, de quien ya no confía en mí y de quien me ha usado para su única subsistencia", ha manifestado.

Ferrer ha argumentado que, frente a la posibilidad de seguir integrado en el gobierno como hasta ahora -con "escaso trabajo y exigua responsabilidad", ha reseñado-, ha optado por convertirse en edil no adscrito y "trabajar por Benidorm", en lugar de "actuar de marioneta y fantoche de quienes sin ganar las elecciones ejercen todo el poder".

También ha remarcado que la falta de confianza que "ahora pregona" el alcalde de Benidorm hacia él es "mutua"

"¿Acaso se ha preguntado él -en alusión a Navarro- si queda algún ciudadano en Benidorm que confíe en sus palabras? ¿Quedará alguien en Benidorm que pueda confiar en su alcalde? Yo no", ha declarado

Ferrer ha querido adelantarse a posibles lecturas políticas y dejar "claro" que su salida del gobierno "no le va a reportar ningún beneficio" a sus "adversarios ideológicos del PP y de los liberales".

Dentro de ese contexto, ha subrayado que, con su voto, ningún gobernante de derechas se convertirá en alcalde de Benidorm.

A preguntas de los periodistas, ha manifestado que cree que "hay otros compañeros de gobierno" del grupo socialista que "piensan" como él.

Ferrer ha hecho esta comparecencia de prensa mientras el alcalde se encuentra en Madrid en la feria Fitur.

En declaraciones a Efe, Navarro ha dicho: "Estoy donde tengo que estar, que es promocionando a Benidorm en Madrid, que es lo que toca hoy. Hoy no toca -ha apostillado- comentar las andanzas de ningún señor".