El CDL, socio minoritario del gobierno de Benidorm, impuso ayer su criterio y forzó a sus aliados del PSOE en el pleno a oficializar la ya anunciada batalla contra el promotor Enrique Ortiz por los terrenos de El Moralet. El concejal de Urbanismo, el centrista Vicente Juan Ivorra, presentó una propuesta -votada a favor por el ejecutivo y sobre la que el PP se abstuvo- para comunicar al Jurado Provincial de Expropiación de Alicante que el Ayuntamiento sólo está dispuesto a pagar por los 348.000 m2 que la empresa Incobe -de Ortiz y del empresario Antonio Solana- dice tener en El Moralet 72.773 euros, frente a los casi 48 millones -en concreto 47.752.136 euros- que exige la mercantil. O, lo que es lo mismo, que el citado jurado deberá ahora decidir entre dos propuestas que discrepan a la hora de valorar los mismos terrenos en nada más y nada menos que 47.679.363 euros. Una diferencia "abismal", como admitió el propio Ivorra.

El CDL da así uno de sus primeros golpes de timón desde que el pasado 1 de agosto y tras pactar con los socialistas pasara a gestionar la cartera de Urbanismo. Y, de paso, obliga al PSOE a cambiar diametralmente de opinión en tan espinoso asunto, toda vez que el anterior concejal de Urbanismo, el socialista Juan Ángel Ferrer, había negociado con Incobe un convenio urbanístico por el que el Ayuntamiento de Benidorm pagaría a la compañía en terrenos (unidades de aprovechamiento) de otras zonas del municipio sobre los que podría edificar, ahorrándole así a las maltrechas arcas municipales cualquier compensación monetaria. En este sentido, una liquidación realizada por la Conselleria de Hacienda cifraba el valor económico de los terrenos en más de 19 millones. Que, de acuerdo, no son los 47 que reclama Ortiz. Pero sí una cantidad importante, muy lejos de los 73.000 euros de valoración ahora defendidos por el Ayuntamiento. De hecho, el portavoz popular, Antonio Pérez, advirtió de que con su decisión de litigar con Ortiz, el gobierno local puede abocar al Ayuntamiento a pagar una "indemnización millonaria".

Lo que es evidente es que el PSOE de Navarro ha preferido desatender los criterios de su propio exconcejal de Urbanismo -muy crítico ante el pacto con el CDL y que ya se abstuvo en los últimos presupuestos- y atender en cambio los de sus aliados centristas. No en balde, la propuesta que defendió Ivorra había sido firmada por el propio alcalde. Eso sí, los socialistas se empeñaron ayer en evitar dar una imagen de desunión interna. El propio Ferrer votó a favor de la propuesta liderada por los liberales "porque una vez rotas las negociaciones (con Incobe), éste es el trámite que debíamos hacer para defender los intereses públicos del Ayuntamiento". Ahora bien, atención. Justo antes de finalizar el debate, Ferrer quiso que constaran en el acta del pleno los informes emitidos por los técnicos municipales que avalaron en abril de 2012 la legalidad y conveniencia del convenio frustrado con Incobe. Y se los entregó alcalde. Lo hizo, en parte, para "defender la honradez y honorabilidad de mi gestión"; y en parte para responder a los ataques del PP, que ahondó en la herida del cambio de opinión de los socialistas.

El portavoz de estos últimos, Conrado Hernández, justificó ese cambio en que también los técnicos municipales han variado de postura ya que "ahora tienen datos que antes no conocían". Al respecto, hay algo curioso. El arquitecto municipal que en abril respaldó la postura de Ferrer a través de un informe ahora ha hecho otro dictamen que avala la opinión del CDL.

Y, ¿cuales son esos datos que han provocado tantas mudanzas de criterio? Pues los explicó Ivorra: el famoso informe realizado por una consultora externa ya con los centristas en Urbanismo y que al considerar rústico el suelo de El Moralet le otorga a cada m2 un valor de 0,20 euros, frente a los 136?/m2 defendidos por Ortiz.

Alcalde en funciones, MartínezÉ y no Ferrer

La distancia entre el alcalde, Agustín Navarro y su concejal Juan Ángel Ferrer sigue aumentando a pesar de que éste ayer mantuvo su disciplina de voto. La última prueba es elocuente: durante el viaje de Navarro y de su principal socia de gobierno, Gema Amor, a Fitur, el primer edil en funciones será Rubén Martínez, quien es tercer teniente de alcaldeÉ en vez del propio Ferrer, segundo teniente. Un oportuno salto en el escalafón.