La concesionaria de la basura de Benidorm, la mercantil FCC, se ha convertido en nuevo patrono de la Fundación Turística de la ciudad mientras el Ayuntamiento continúa sin pronunciarse sobre los informes que aseveran que la empresa sigue incumpliendo al menos un 30% de los servicios que debía otorgar a la ciudad. Así, y según la firma del convenio realizada ayer, FCC otorgará 10.000 euros al ente de promoción, en el que participa el propio Consistorio. Eso, por un lado. Por otro, y según se desprende de dictámenes realizados tanto por técnicos municipales como externos, la concesionaria estaría incumpliendo prestaciones contempladas en el pliego por el que le se adjudicó la limpieza y recogida de residuos por un valor que oscilaría entre los 3 y los 5 millones de euros.

Ayer, no obstante, no era el día. Y ni el alcalde, el socialista Agustín Navarro ni su edil de Turismo, la centrista Gema Amor, aludieron a esos informes durante el acto de presentación del fichaje de FCC por parte de la Fundación. La compañía aportará esa cantidad de diez mil euros anuales durante los tres próximos años, tal y como harán los otros cinco patronos colaboradores del organismo turístico, entre los que se encuentran otras cuatro concesionarias del Consistorio.

Tal y como publicó este diario, durante el pasado verano un informe encargado por el propio ejecutivo local a un técnico externo abogó incluso por rescindir el contrato con la mercantil después de constatar que ésta estaba incumpliendo el 30% de los servicios, tanto en lo que respecta a los operarios para la recogida de basura como a la maquinaria utilizada. El citado dictamen no daba cifras sobre la valoración de las prestaciones que FCC no estaría realizando. No obstante, si se tiene en cuenta que por la concesión del servicio ingresa unos 17 millones de euros anuales, ampliando una simple regla aritmética, se podía establecer que esa cifra que se estaría ahorrando la compañía supera los 4 millones. Por cierto, que fuentes municipales aseguraron entonces que la auditoría había costado a las arcas municipales 18.000 euros: o sea, 8.000 más de lo que FCC dará a la Fundación.

Por si fuera poco, los propios informes de los técnicos municipales que realizan la inspección del trabajo de FCC señalan que a lo largo de 2012 FCC utilizó cada mes unos 850 operarios menos de los que les correspondían según el citado servicio, lo que a lo largo de todo el año y hasta octubre -el último mes hasta el momento contabilizado- arrojaría un balance de 8.500 trabajadores menos en las calles de Benidorm de lo establecido. Y aún faltan noviembre y diciembre. Esta circunstancia habría supuesto un ahorro para la adjudicataria sólo en el capítulo de personal sin hacer referencia a la maquinaria que tampoco se habría utilizado y que sí se contemplaba en el anterior informe externo.

Todas estas circunstancias acaecen mientras el gobierno local está negociando con la empresa una rescisión del contrato de un 25% con la finalidad de cumplir el actual Plan de Ajuste del Ayuntamiento, que obliga por encima de todo a ajustar los gastos consistoriales. Fuentes municipales confirmaron ayer que ambas partes están hablando y que el ejecutivo tiene sobre la mesa una propuesta de FCC para poder llegar a un acuerdo.

El objetivo global de esas negociaciones estriba en rebajar el coste de la concesión en un 25%. O en números redondos, una reducción de 4,2 millones sobre el coste total de la contrata de 17 millones a lo largo de los cinco años de concesión, que expira en 2018. Ahora bien, FCC pide como contrapartida que se le reconozca su derecho legal de cobrar del Ayuntamiento el incremento del IPC entre 2009 y 2012, algo que hasta ahora no ha hecho y que supondría para la mercantil percibir 1 millón por cada una de esas cuatro anualidades, con lo que ese alivio para las arcas municipales sería menor. Las mismas fuentes precisaron que la actual negociación con la empresa nada tiene que ver con el informe externo que aconsejaba rescindir el contrato. "Son caminos distintos y cada uno tiene su momento", aseguraron.