Entregan en mitad de la calle un folleto prometiendo una excursión gratuita a los turistas que, tras aceptar y subir al autobús, acaba convirtiéndose en una exposición comercial, donde los usuarios, incluso, se ven forzados a comprar algunos productos. Esta es la forma en la que actúan algunas empresas sobre las que el Ayuntamiento de Benidorm ha puesto ahora la lupa. Y el motivo, más allá de las técnicas que emplean para captar clientes, responde a razones de seguridad.

La Policía Local ha iniciado una campaña de inspección en autobuses de servicio discrecional que operan en la ciudad, particularmente de los que realizan excursiones de los conocidos como "manteros", tras detectar al menos dos casos en los que los vehículos carecían de la pertinente tarjeta de transporte que concede la Generalitat Valenciana y que, por tanto, pertenecen a empresas que no están dadas de alta en el registro para realizar dicha actividad.

Y se dan más circunstancias. Los agentes tienen constancia de que algunos de estos autobuses tampoco disponen de todos los elementos de seguridad que se exigen a los vehículos dedicados al transporte de viajeros, como extintores, cinturones, martillos de emergencia, etc., ni cuentan con el personal o la documentación que la ley les obliga a tener, como un guía responsable del autobús o un seguro de responsabilidad civil, según señalaron fuentes de la Policía Local. También hay indicios de que algunos de los trabajadores que acompañan o captan a los turistas carecen de contrato laboral o perciben paralelamente un subsidio por desempleo.

El principal objetivo de esta campaña, que se prolongará de manera exhaustiva durante un mes, pero que tendrá su continuidad con otras inspecciones puntuales, busca que todos los autobuses de servicio discrecional cumplan la normativa, con el fin de que no se vea comprometida la seguridad de los turistas y que las agencias que no tienen toda la documentación en regla no puedan mantener la actividad.

Pero, además, podría acarrear graves consecuencias económicas a las empresas que estén incurriendo en irregularidades. La Conselleria de Infraestructuras y Transporte prevé sanciones económicas de entre 4.600 y 8.000 euros para los autobuses que trasladen viajeros sin la correspondiente tarjeta de transporte. Hasta la fecha, la Policía Local ha denunciado e inmovilizado dos autobuses y remitido el expediente a la Generalitat. Y no descartan que se sumen nuevos casos.

Una práctica en el punto de mira de las agencias

Aunque es la primera vez que la Policía Local va a realizar una inspección exhaustiva de los vehículos que se emplean para realizar este tipo de excursiones, las empresas de "manteros" llevan años en el foco de las denuncias de las agencias de viajes y de excursiones regladas, que les acusan de ejercer una competencia desleal contra un sector que atraviesa duros momentos. Las empresas especializadas del sector han perdido cerca del 80% del negocio en los últimos años, lo que ha llevado a echar el cierre a una docena de agencias que tenían la organización de excursiones como principal eje de actividad, y que han tenido que ver cómo a las puertas de sus negocios se ofertaban viajes gratuitos por parte de empresas no regladas ni dadas de alta. Además de las agencias legales, los hoteleros también han reclamado en diversas ocasiones poner coto a esta práctica, sobre la que ahora, al menos en materia de transportes, se girará inspección.