Que los hoteles que opten por la solidaridad lo hagan con todas las garantías jurídicas y sanitarias. La patronal hotelera Hosbec prepara junto a la Conselleria de Sanidad y las principales ONG, como Cáritas o Cruz Roja, una modificación legal que permitiría que más hoteles se sumen a la iniciativa de donar los alimentos sobrantes de sus bufés o restaurantes a las familias sin recursos. El objetivo es regular las condiciones en las que podría realizarse dicha entrega a través de un protocolo que sería de aplicación para todos los establecimientos turísticos pero, además, podría ser extensivo a otro tipo de espacios de restauración donde también se elabora -y donde también sobra- mucha cantidad de comida al día, como bares, restaurantes, hospitales o comedores escolares.

La necesidad de regular este tipo de donaciones, planteada por la patronal turística de Benidorm, resulta obvia. La actual legislación sanitaria obliga a los hoteles a eliminar toda la comida que preparan diariamente para sus clientes y que acaba por no ser consumida. O, dicho de otro modo, impide que el establecimiento pueda hacer uso de estos menús sobrantes para otra cosa que no sea para mandarlos directamente a la basura. Y la cosa, según reconocieron ayer fuentes de la patronal turística, no está ni mucho menos para tirar alimentos. "Somos conscientes de que hay mucha carestía, mucha gente que no tiene recursos y a la que se podría ayudar, pero ahora mismo tenemos las manos atadas", indicaron.

Evitar problemas, evitar sanciones

Precisamente para no tirar esos alimentos, al menos dos hoteles de Benidorm se han sumado en las últimas semanas a una campaña impulsada por una plataforma social, Solidaridad Marina Baixa, para entregar el excedente de sus alimentos a personas sin empleo y con graves necesidades sociales. La iniciativa ha duplicado en las últimas semanas el número de beneficiarios y ya hay nuevos hoteles que han mostrado su intención de participar en esta entrega de alimentos. Pero, con la actual ley, no las tienen todas consigo. De ahí que desde Hosbec destacaran ayer la urgencia de que los cambios legales se cierren "lo más pronto posible".

Existen varios motivos. Por un lado, la cada vez más creciente demanda social. Por otro, y más importante, porque los establecimientos que han optado por apoyar estas iniciativas, y que ya realizan un reparto efectivo de alimentos cocinados, podrían incurrir en actuación objeto de infracción y sanción por parte de la Conselleria de Sanidad, como alertaron desde Hosbec.

Aspectos a regular

Entre los aspectos que se prevé regular en este protocolo figuran distintas cuestiones. Por ejemplo, las condiciones de conservación o de temperatura con las que podría realizarse la entrega; el número de horas que pueden transcurrir entre la donación de los productos y su consumo; el tipo de recipiente, vehículos, etc. necesarios para cumplir con todas las garantías higiénico-sanitarias; qué alimentos pueden ser recalentados y cuáles no; etc. También figuraría la elaboración de un listado que fijara los alimentos que pueden donarse y los que no, por tener un riesgo rápido de contaminación.

En definitiva, "una serie de cuestiones que garanticen que la entrega se realiza de forma segura y que nadie se va a poner enfermo. Se ha trabajado muy duro en los últimos años para evitar las infecciones alimentarias y hay que seguir en la misma línea", indicó la patronal. Además, también se persigue que los hoteles que apoyen esta iniciativa lo hagan con todas las garantías legales y que la ayuda se canalice a través de las principales ONG.