Dos hombres de 55 y 19 años se recuperan de las heridas con arma blanca recibidas en sendas peleas producidas en zonas de marcha de Benidorm y Calp entre la tarde y la madrugada del viernes.

La primera agresión se produjo sobre las 18.30 horas del viernes en la zona inglesa de Benidorm. Según fuentes policiales, agresor y víctima, ambos de nacionalidad británica, se encontraban en un pub cuando iniciaron una disputa por una mujer. Los ánimos se encendieron hasta que el más joven de los dos, de 39 años de edad, le asestó al otro, de 55 años, tres puñaladas con un cuchillo de 10 centímetros de hoja. Dos alcanzaron una profundidad de 2 centímetros y una de 4 centímetros. Pese a la profundidad las puñaladas no dañaron órganos vitales del agredido gracias en parte a su obesidad (de un peso aproximado de 130 kilos).

En este caso, la Policía Local de Benidorm pudo encontrar rápidamente al agresor, que continuó la marcha en otro pub cercano. En él fue detenido y puesto a disposición judicial la misma tarde del viernes. Mientras, la víctima ingresó en el hospital de Levante, tras ser asistido en el lugar de los hechos por el SAMU, y se recupera en el centro sanitario con pronóstico favorable dada la leve gravedad de las heridas.

La segunda agresión tuvo lugar en Calp la noche del viernes. En este caso la víctima, de nacionalidad ucraniana, mantuvo una discusión con otras dos personas que, presuntamente, le infligieron las puñaladas (tres de ellas por la espalda) antes de emprender la huida, en torno a las dos de la madrugada, según confirmaron fuentes de la investigación.

El joven fue trasladado al hospital de Dénia para ser intervenido quirúrgicamente, sin que hasta ayer hubiera sido posible que el centro facilitase un parte médico sobre su evolución, mientras que la Guardia Civil desplegaba por su parte un dispositivo de búsqueda de los agresores.

Un distrito complicado

La agresión con arma blanca ocurrida en la zona inglesa de Benidorm, conocida como la "zona guiri" de la ciudad, se suma a otras similares ocurridas durante el último año, que han tenido como factores determinantes el alcohol o el robo. El último incidente que ha salido a la luz fue en agosto y terminó con dos jóvenes (un marroquí de 26 años y un irlandés de 17) heridos de gravedad. El magrebí ingresó la noche del sábado tras recibir una brutal paliza en Benidorm, presuntamente por parte de un grupo de irlandeses que estaba de marcha. El irlandés ingresó al día siguiente, apuñalado presuntamente por venganza.

Aquel suceso puso la gota que colmaba el vaso de la paciencia de los empresarios de la zona, que alzaron la voz para reclamar de forma explícita mayor seguridad y presencia policial. Y es que independientemente de este tipo de agresiones, desde hacía meses cada vez se producían más hurtos y robos en la zona, siendo los turistas presas de los delincuentes, dando una imagen de inseguridad al destino que no favorece la marcha de la única industria de la que vive Benidorm.

El gobierno local decidió entonces hacerse eco de las demandas de hosteleros y hoteleros, y anunció mayor presencia policial. Ayer, fuentes de la Policía confirmaron que ese incremento de la vigilancia se ha llevado a cabo, sobre todo en el último mes, con patrullas tanto en la zona inglesa como en la huerta de Benidorm e incluso dentro de los campings del Rincón de Loix, cuyos empresarios también denunciaron el incremento de robos a los huéspedes de sus establecimientos incluso dentro de los recintos.