El histórico desbarajuste urbanístico de Benidorm llega a tal punto, que el Ayuntamiento no sabe ahora mismo a quien pagar por los terrenos que debe expropiar en un futuro se supone que próximo en la partida de El Moralet. Un prolijo informe topográfico de más de cincuenta folios realizado por los técnicos municipales asevera que existen hasta cuatro empresas o particulares distintos que podrían ser dueños de parte de cuatro fincas objeto del proceso expropiatorio, que afecta a una superficie total de 411.668 m2.

Pero no solo es eso. Uno de los propietarios en litigio es la mercantil Iniciativas Comerciales de Benidorm (Incobe), participada por el promotor Enrique Ortiz, quien había reclamado al menos la propiedad de 348.000 de esos metros cuadrados y había exigido al Consistorio por ellos 47 millones de euros. Pues bien, el informe topográfico señala que ahora mismo y con los datos en la mano, la empresa de Ortiz no puede acreditar la titularidad de uno solo de esos metros.

En muy poco tiempo, es la segunda mala noticia que el promotor recibe del Ayuntamiento en El Moralet. Tal y como publicara este diario el sábado, otro informe rebajaba de 136,95 euros a tan sólo 0,20 el precio del metro cuadrado a expropiar en la zona. O, lo que es lo mismo, según un estudio encargado a una empresa externa, los 47 millones reclamados por Ortiz se reducirían en realidad a 73.000 euros. Pero es que ahora, y tras el citado trabajo topográfico, el promotor va a tener que demostrar que tiene derecho a esos 73.000. Porque, a lo mejor, aún son menos. Así lo entendían ayer fuentes municipales.

Por el contrario, para el Consistorio son dos buenas noticias seguidas. La primera, la rebaja en el coste económico que finalmente supondrá la expropiación -eso, si un juez no dice lo contrario-; la segunda, que gana tiempo, mucho tiempo: o las cuatro empresas o particulares en litigio llegan a un acuerdo sobre los lindes de sus propiedades o deberá ser un juzgado quien determine quien es el dueño de cada finca, de cada parcela y de cada puñado de tierra.

En cuanto a la letra pequeña del informe topográfico, y sin ánimo de frivolizar, el asunto recuerda al argumento de Astérix y los godos, en el que varios caudillos godos luchan todos contra todos durante años en una guerra sin cuartel. Así, en cada finca hay varios particulares que podrían tener derecho a la propiedad, si bien es verdad que los dos principales litigantes son Incobe -la empresa de Ortiz- y la mercantil Gestesa Desarrollos. Esta última fue la que ya en mayo lanzó la voz de alarma aduciendo que Ortiz no poseía todo el suelo que decía poseer. Pues bien, Incobe, Gestesa y un tercer propietario, Carlos Weber de La Croix, podrían ser los dueños de la parte más grande de El Moralet, con una superficie total de 348.000 m2. Entre estos tres propietarios también existe "suelo dudoso", que es la expresión exacta que utiliza el informe topográfico, en un área más pequeña de 20.185 m2; Gestesa e Incobe litigarían por una tercera finca de 25.224 m2. Y por fin Gestesa y otro propietario, Tomás Fuster Lanuza, tendrían derechos sin aclarar en la última finca, con unas dimensiones de 17.576 m2.

Entre tanta incerteza, y tal y como puede apreciarse en la imagen gráfica adjunta, sí que existen dos fincas cuya titularidad está completamente acreditada. La primera suma 77.752 m2 y es propiedad de Gestesa. Así pues, el Ayuntamiento sabe que a esta empresa sí deberá pagarle la expropiación, aunque tiene tiempo, ya que pidió la expropiación de su suelo en El Moralet más tarde que Ortiz. La empresa de este último, por cierto, también pude acreditar una propiedad de 72.261 m2. Pero, a efectos monetarios, no le sirve de nada, ya que se trata de suelo forestal y por lo tanto no se vería beneficiado del proceso expropiatorio.

Por cierto que ayer, y tras la comisión de Urbanismo, el PP pidió los informes redactados por los técnicos municipales así como la tasación realizada por una empresa externa que avalarían tanto el recorte en el precio de la expropiación como las dudas sobre la titularidad de los terrenos en El Moralet.