Fue una época convulsa. Y en la actualidad, apasionante para historiadores y arqueólogos. En el siglo I antes de Cristo, durante la República Romana, el general Sertorio se rebeló contra el dictador impuesto por el Senado, Sila, y le combatió desde Hispania. En el transcurso de aquellas guerras civiles, los ejércitos de Sertorio ocuparon varios enclaves en los puntos elevados del Mediterráneo que utilizaron para recibir abastecimiento de sus aliados íberos y controlar el tráfico marítimo. Pues bien, según un estudio del departamento de Arqueología de la Universidad de Alicante, uno de esos destacamentos militares estuvo enclavado en el actual yacimiento arqueológico del Tossal de la Cala en Benidorm. La investigación, subvencionada por el Ministerio de Economía y Competitividad, sitúa el origen del yacimiento en el siglo I antes de Cristo, cuando tuvieron lugar las guerras sertorianas. Desde hace décadas, se creía que los restos de la Cala se remontaban al siglo IV a.C. y eran de origen exclusivamente íbero, antes de la romanización de la Península. Esa tesis queda ahora rebatida.

Según señaló ayer la profesora titular de Arqueología de la Universidad, Feliciana Sala, estas conclusiones de gran relevancia histórica se han podido extraer después de haber sometido a un riguroso examen los restos de cerámica, hierro, huesos y vidrio que fueron extraídos del Tossal de la Cala en diversas excavaciones realizadas desde la década de los 40 del siglo pasado hasta la de los 80. Ese trabajo, impulsado por otra componente de departamento universitario, Sonia Bayo, es el que ha permitido constatar el carácter romanizado del asentamiento al detectar objetos como "pilum" -las lanzas que utilizaba el ejército romano-, fragmentos de vajilla militar, stylus -pieza de hueso utilizada para la escritura- y especialmente elementos de cerámica propios de la cultura culinaria romana y no de la íbera. Bien es verdad que con anterioridad en el Tossal, se han localizado piezas íberas tan famosas como la de la diosa Tanit, hoy en el Museo Arqueológico de Alicante. No obstante, los expertos sostienen que junto al yacimiento en cuestión se hallaba un santuario perteneciente a esa civilización anterior.

La Universidad de Alicante considera además que el Tossal de la Cala formaba parte de una cadena romana de enclaves militares costeros ubicados en las dos comarcas de la Marina, como también era el caso de los que se han localizado en Altea, Calp, Moraira y las sierras de Segària y Montgó. Situados pues sobre acantilados y calas de difícil acceso, cumplían un papel fundamental fiscalizando el trasiego de navíos amigos o enemigos en las hostilidades navales de la guerra. De hecho, la base principal de Sertorio en la costa se encontraba en Dianium -la actual Dénia, donde acudían desde la lejana Cilicia sus aliados piratas- mientras que el puerto de las tropas de Pompeyo enviadas por Sila y el Senado se hallaba en Cartagena.

Durante aquel conflicto, romanos e íberos convivieron y colaboraron. Sala añadió que el contingente militar del yacimiento del Tossal de la Cala de Benidorm recibía el avituallamiento de los poblados indígenas ubicados en el interior y pertenecientes a tribus como los contestanos, en los que Sertorio siempre buscó apoyo para poder dar respuesta bélica a sus poderosos enemigos enviados por Roma. Más información sobre este trabajo de investigación se puede hallar en la página web www.ua.es.

Restos desenterrados

Precisamente ayer, la concejalía de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Benidorm presentó el nuevo rostro del yacimiento, tras haber extraído del mismo más de 700 kilos de escombros del recinto que ocultaban sus restos y degradaban la zona. Esta profusa tarea de limpieza y desbroce ha permitido dos cosas: sacar a la luz parte de 17 estructuras arquitectónicas de dos plantas del antiguo asentamiento; y poder aseverar, según el arqueólogo Víctor Cañavate, que el yacimiento no se encuentra agotado, sino que aún cuenta con terreno por excavar.

La concejala del área, la socialista Eva Mayor, señaló que a pesar de las dificultades económicas se prevé realizar una segunda fase de actuaciones en el yacimiento con el fin de instalar cartelería, mostrar las construcciones ahora desenterradas a los visitantes y garantizar la conservación del yacimiento.

El general romano que desafió desde Dianium a un dictador

El nombre de Quinto Sertorio era ya bien conocido en Dénia (Dianium), cuyo puerto sirvió al general rebelde en su lucha contra el Senado, tal y como se cuenta en una visita teatralizada organizada por el Ayuntamiento de esa ciudad. Y ahora queda también vinculado a los orígenes de Benidorm. Sertorio (122 a.C.-72 a. C) se labró una gran carrera militar y política a las órdenes del Senado en Hispania, África y la Galia. Sin embargo, cuando estallaron las guerras civiles entre populares y conservadores, Sertorio, que pertenecía al primer bando, se trasladó a Hispania desde donde planteó batalla a Sila, quien fue nombrado dictador por el Senado. Con el ánimo de acabar con la rebelión en la Península, Sila envió a dos de los mejores comandantes republicanos: primero Metelo Pío (79 a.C.) y después al mítico Pompeyo (76 a.C). La llegada de este último, llamado el "Magnus", desniveló la balanza a favor de los conservadores, que lograron acabar con casi toda la resistencia de Sertorio y de las tribus íberas que lo apoyaban en 74 a.C. Estas últimas derrotas desencadenaron una conspiración liderada por Marco Perpenna que acabó con la vida de Sertorio en 72 a. C.

Eva Mayor ante Amor: "mi concejalía es la más pobre del Ayuntamiento"

Que el departamento municipal de Patrimonio Histórico de Benidorm haya logrado poner al fin en valor el yacimiento del Tossal de la Cala conlleva, según la concejala que dirige el área, la socialista Eva Mayor, un mérito añadido: "mi concejalía es la más pobre del Ayuntamiento", señaló Mayor. Lo hizo ante uno de los principales puntales del pacto entre el PSOE y el CDL que gobierna la ciudad, la centrista Gema Amor, que de hecho ayer ejercía como alcaldesa en funciones. A pesar de las penurias financieras, Mayor señaló que el yacimiento será visitable y agradeció el respaldo que han otorgado al proyecto tanto la Universidad como el área de Servicios Técnicos que, eso sí, dirige la propia Amor. Por su parte, esta última recogió el guante lanzado por Mayor: aseguró que la conservación del yacimiento contará con partida en los próximos presupuestos y que también se buscarán ayudas supramunicipales. Ambas ediles criticaron al PP por haber censurado el estado de un yacimiento precisamente abandonado durante los años de gestión popular.