Ejemplo de actuaciones contra cíclicas que ha tenido Benidorm son dos edificios que son ya iconos de la ciudad: el hotel Bali (el más alto de Europa), y el In Tempo, en construcción, que también será la torre residencial más alta de Europa. Según recuerda el arquitecto jefe del Ayuntamiento de Benidorm, ambos arrancaron en los inicios de dos crisis diferentes, la de los 90 y la actual. Ambos terminados (o a punto de estarlo) son sin embargo el reflejo de lo contrario, de la capacidad de inversión.

En el caso del hotel Bali el resultado deja en el olvido de muchos que fue un proyecto que costó ver terminado 15 años y 90 millones de euros. Su primera piedra se colocó poco antes del verano de 1987, pero la lentitud con la que se ejecutó, por motivos económicos según esgrimieron en su día sus promotores, hizo que sus puertas no abrieran hasta mayo de 2002. Lo hizo con una macrofiesta de 2.000 personas acorde a la situación económica del momento, radicalmente distinta al inicio del proyecto.

En el caso del In Tempo la obra empezó en 2005, cuando los arquitectos datan el arranque de la actual crisis en Benidorm. Contó con financiación de una caja de ahorros (ya desaparecida como las demás) y esperaba terminarse en marzo de 2011. Lo hará, según las previsiones, para la próxima primavera.