No pudo evitarlo. El alcalde de Benidorm, Agustín Navarro, pidió a su homólogo de Alcoy, Antonio Francés, que "se tapara los oídos" y entonces lanzó su andanada a los medios de comunicación: "convenios turísticos como el que hoy firman nuestras dos ciudades sirven para suplir lo que no está haciendo el Patronato Provincial de Turismo", dijo. Navarro volvía así a criticar a este organismo de la Diputación, al que tanto el Ayuntamiento como el sector turístico de Benidorm acusan de ningunear a esta última ciudad y, desde ayer, de no trabajar para estrechar lazos turísticos entre las principales localidades de la provincia. Eso sí, con lo de los "oídos", Navarro no quiso meter a Francés en un lío ni adscribirlo a ningún frente "antipatronato".

Benidorm y Alcoy, gobernadas en ambos casos por el PSOE, tienen motivos para trabajar juntas. De hecho, en el convenio firmado ayer, y que renueva una colaboración que ya venía manteniéndose desde hace tiempo, ambos municipios salen ganando: Alcoy podrá posicionarse como oferta complementaria que atraiga a los turistas de Benidorm promocionando a través de paquetes turísticos concretos su oferta medioambiental, gastronómica, cultural y patrimonial y aprovechando las buenas comunicaciones entre ambas ciudades. Y por su parte, Benidorm se verá publicitada en los eventos que de forma puntual atraen a miles de visitantes a la capital alcoyana, como sus fiestas de Moros y Cristianos o la Cabalgata de Reyes.

La edil de Turismo de Benidorm, Gema Amor, aseveró que este convenio responde a una petición del empresariado de la ciudad, especialmente de las agencias de viajes.