¿Ha hecho bien la parroquia de San Jaime y Santa Ana de Benidorm en gastar 332.000 euros en un nuevo órgano de tubos para la iglesia? Pues a juzgar por los tiempos que corren, parece que no. Esta es, al menos, la opinión mayoritaria de gran parte de los ciudadanos consultados ayer por este diario, pero también de los numerosos comentarios que la noticia sobre el nuevo órgano de la iglesia de San Jaime generó ayer en distintas redes sociales.

"Gasto innecesario", "contradictorio con el mensaje que trasladan" o "poco ejemplo en tiempos de crisis" fueron algunas de las opiniones más repetidas, entre las cuales, sobre todo, prevaleció la idea de que el dinero invertido en este instrumento podía haber ido a ayudar al creciente número de familias que atraviesan necesidades debido a la crisis.

Como ya informó ayer este diario, la parroquia de San Jaime y Santa Ana de Benidorm ha invertido 332.000 euros en un órgano de más de seis toneladas y dos mil tubos cuyo montaje está ahora en su recta final. El instrumento ha sido sufragado íntegramente con fondos de la parroquia, una cuestión en la que el párroco de esta iglesia, Luis López, hizo ayer especial hincapié. "Se hizo una colecta expresa para el órgano, porque éste es un proyecto que viene de hace muchos años, y además teníamos dinero ahorrado desde que se reformó la iglesia. No hemos contado con financiación pública ni tampoco hemos restado fondos a otras acciones, como la ayuda a familias necesitadas, que lejos de contar con menos dinero se ha incrementado cada vez más: si antes atendíamos a veinte familias, ahora ayudamos a sesenta, por decir un número". Y esto mismo trasladaron miembros de Cáritas de esta parroquia, que destacaron que sólo en el año 2011, en esta iglesia repartieron cerca de nueve toneladas de alimentos.

Y ahí es donde principalmente está el debate. Mientras que desde la iglesia de San Jaime destacaron ayer que los fondos para ayudas sociales no se han visto mermados por esta inversión y que la contratación del órgano se hizo con la aprobación de todo el consejo parroquial, miembros de otras organizaciones que se dedican a realizar acciones solidarias coincidieron en que "no era el momento" y que, con esos fondos, "se habría podido ayudar a mucha más gente de la que llegamos ahora".

"Estamos viviendo una situación muy complicada y el número de familias que no llegan a fin de mes se está disparando día a día en la comarca", señaló una de las fuentes consultadas, que prefirió no dar su nombre. Basta señalar, como ejemplo, que tanto en Cáritas como en Cruz Roja se han hecho a nivel general numerosos llamamientos a la colaboración ciudadana. O que demanda de ropa o alimentos sólo en Benidorm se ha triplicado desde que empezó la crisis. O que en la agrupación local de Cruz Roja, sólo este año, se han duplicado las peticiones de libros u otro tipo de material escolar al inicio del curso.

Polémica en la calle

"No es un buen momento para invertir en este tipo de cosas, cuando hay muchas personas que no tienen ni para comer". Casilda Jaén, una jubilada de la localidad, resumió el sentir generalizado que la adquisición del órgano ha generado en la calle. Antonio, otro vecino de la ciudad, destacó que "la Iglesia puede hacer con su dinero lo que quiera", mientras que José y Alicia, un matrimonio que pasa largas temporadas en Benidorm, lamentaron que "cuando desde la Iglesia se gasta el dinero en este tipo de cosas, no da a la sociedad buen ejemplo, aunque por otro lado ayude a los que lo necesitan".

Y lo mismo ocurrió en las redes sociales, donde la noticia también recibió numerosas críticas, que fundamentalmente cuestionaron la oportunidad de hacerlo en un momento de crisis como el actual o que se haya decidido invertir tantos fondos en un instrumento musical, en lugar de haberlo empleado en "obras de caridad".

Patrimonio cultural

Al margen de las opiniones en contra, también hubo ayer alguna voz que se posicionó a favor de esta adquisición. Pilar Fernández, vecina jubilada, indicó que este nuevo órgano "generará un beneficio a la iglesia, porque aumenta su patrimonio cultural y atraerá a más público. Esta cuestión también fue defendida ayer por el párroco de San Jaime y Santa Ana y por Ana de la Cruz, portavoz de la empresa que se ha encargado de fabricar el órgano. "Benidorm es una ciudad turística y este órgano puede dar un gran estímulo desde el punto de vista del turismo cultural: permitirá organizar conciertos, ciclos de música o cursos profesionales, y puede atraer a mucha gente interesada en el tema como ha ocurrido en otros muchos lugares", señaló Ana de la Cruz.

Fuentes de este taller especializado se mostraron sorprendidos por el revuelo generado e indicaron que hay otros proyectos similares en marcha, como el del órgano sufragado con subvenciones públicas en la catedral de León, donde se va a pagar 1,8 millones a una empresa alemana "y a nadie le extraña, todo lo contrario". Desde la parroquia también indicaron que el contrato "se empezó a gestionar hace años y quizás nunca se pensó que la situación iba a ser la que es hoy".

Amor: "A mí nunca se me hubiera ocurrido someter este tema a debate"

La controversia generada por el nuevo órgano de la iglesia de San Jaime también se ha extendido a los despachos municipales. Los dos portavoces del PSOE, Juan Ángel Ferrer y Natalia Guijarro, abrieron en este diario a título particular un debate sobre la idoneidad de este gasto en tiempos de crisis, una opinión que chocó ayer con la de algunos de sus compañeros de gobierno. La portavoz del CDL, Gema Amor, indicó que "hay muchas familias pasándolo mal y todos debemos dar ejemplo, pero una cuestión como ésta, sufragada sin fondos públicos y con la aportación de los feligreses, es un tema que a no compete a los cargos públicos. A mi nunca se me hubiera ocurrido abrir este debate, habiendo tantos otros temas que sí nos competen". El portavoz del PP, Antonio Pérez, trasladó el "absoluto respeto" de su grupo "a lo que con sus recursos haga la iglesia de San Jaime".

Por su parte, el senador del PP Agustín Almodóbar trasladó el debate a través de un mensaje en su cuenta de Facebook. "Mi opinión personal: me parece una auténtica barbaridad, no creo que a la Iglesia le hiciera falta un órgano (...) mucho menos en los tiempos que corren en los que son muchísimas las personas que lo pasan mal, como digo es mi opinión personal".