Pues al final algo sí que había. El gobierno local de Benidorm ha reconocido por primera vez que existen problemas de seguridad en sus calles y especialmente en el Rincón de Loix, la zona de ocio por excelencia de los turistas británicos. Lo hace después de que este verano la prensa británica emprendiera una campaña sin precedentes contra la supuesta peligrosidad de las calles de la ciudad y sus consecuencias para la integridad personal de los súbditos de su Majestad. Entonces, el ejecutivo local, integrado por PSOE y CDL, negó aquellas acusaciones en redondo, consciente del daño que suponían para una ciudad que tiene en su imagen su principal fuente de ingresos. Pero ahora algo ha cambiado. A ver, no es que el gabinete de Agustín Navarro dé la razón a los periodistas de los tabloides ingleses porque no se trata de aceptar que el Benidorm contemporáneo sea más peligroso que el Chicago de la Ley Seca. Pero sí que ha acabado por reconocer que existe una "alarma social" entre vecinos y comerciantes por la "reincidencia" de "hurtos a turistas" y "pequeños delitos" que se están produciendo en este municipio. Y quiere poner instrumentos para paliar esta solución.

Por este motivo, los concejales de Comercio, Conrado Hernández, y de Seguridad Ciudadana, José Marcet, ambos del PSOE, llevarán una moción al próximo pleno en la que, tras admitir la inquietud del tejido empresarial y vecinal, piden que la corporación apruebe dos peticiones muy concretas al Gobierno de Madrid en esta materia: en primer lugar solicitan al ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, que acelere el proceso de cambios legislativos que ya han sido recientemente anunciados". Efectivamente, una de las reformas más destacadas del Código Penal que en la actualidad está impulsando Ruiz Gallardón consiste en dar una respuesta más contundente a la "multirreincidencia" de hurtos, robos y vandalismo, que podría incluir penas de uno a tres años de prisión e, incluso, en los casos más graves, de entre dos y cuatro años. Con esta variación legal, Justicia prevé actuar también contra la delincuencia profesional y organizada, entre las que se incluirían las bandas dedicadas al robo de joyerías y pequeños comercios. Algunas de estas bandas han operado sobre todo este verano en Benidorm procedentes de Alicante y otras ciudades.

Lo de la "multirreincidencia" es para Hernández uno de los principales problemas. "No es que se estén produciendo delitos a mansalva -es decir, que los tabloides británicos han exagerado y continúan sin tener razón-, pero sí se ha detectado a individuos que repetidamente realizan hurtos sin que contemos con los instrumentos legales necesarios para erradicar esta práctica, lo que provoca desazón en las fuerzas de seguridad", explicó ayer el edil. Por cierto que no deja de ser curioso que un gobierno del PSOE tenga tanta prisa porque el ejecutivo popular en Madrid acelere una reforma legislativa. Pero para Hernández no hay incongruencia política: "a mí lo que importa es Benidorm y si el PP hace algo que está bien lo aplaudo, de la misma manera que critico su política de recortes sociales".

El otro ministro al que Benidorm reclamará auxilio será al de Interior. A Jorge Fernández Díaz se le solicitará que ponga a disposición de la Comisaría de la capital de la Costa Blanca "los recursos humanos, materiales y tecnológicos necesarios para una ciudad con las características tan especiales como las que tiene Benidorm, que cada día y debido a su carácter turístico triplica su población de derecho". O en otras palabras: más policía. A diferencia de la petición que se hace a Gallardón, la que se pretende cursar a Fernández Díaz no es nueva: ya en la última Junta de Seguridad celebrada el pasado 30 de agosto, Navarro pidió más efectivos policiales al ejecutivo de Mariano Rajoy tras constatar este año una reducción de los mismos. Aún así entonces Navarro reiteró una y otra vez que la ciudad era segura. Y es más, en el preámbulo de la moción ahora presentada por los ediles de Seguridad y Comercio, se afirma que los "datos objetivos" que obran tanto en la Comisaría Nacional como en la Policía Local muestran que no hay motivos para la alarma. ¿Y entonces?

Entonces es que al parecer los concejales han chafado la calle. Se han reunido con asociaciones vecinales, comerciales y vecinales que les han dicho que, por mucho que digan las estadísticas policiales, la situación puede ser preocupante. En este sentido, la moción reconoce que "son los diferentes colectivos empresariales de esta ciudad los que instan continuamente a este Ayuntamiento para que se adopten medidas de prevención y vigilancia mayores de las actuales". "Ello nos obliga a afrontar de manera decidida este problema que aqueja a nuestros vecinos y vecinas".

O sea que al final, aunque sea en menor grado de lo que afirmaban los rotativos de Londres, sí que hay un problema. Y que puede ir a más. En su moción, los dos concejales socialistas acaban por argumentar que han dado este paso "debido a la importancia que la buena imagen de la ciudad tiene para el principal sector económico de Benidorm, el turismo, que se ve dañado por la reiteración de este tipo de faltas y pequeños delitos poniendo en peligro su crecimiento en una situación ya muy difícil a causa de la recesión económica".

Toda una declaración de intenciones para evitar que el verano de 2013 sea como el de este año y que de nuevo se produzcan en Europa campañas mediáticas para desprestigiar la marca Benidorm. Junto a la petición para lograr que el Gobierno Central se implique en este propósito, el propio municipio también ha asumido sus propias medidas en el campo turístico: ya en agosto anunció una campaña en coordinación con varios turoperadores para lavar la imagen de la ciudad en el Reino Unido.

Si la moción prospera en el pleno -que en principio lo hará, porque el PSOE cuenta con el apoyo del CDL- se enviará copia de la misma ya no sólo a los dos ministerios aludidos sino también a los grupos parlamentarios del Congreso y a las organizaciones empresariales y sociales de Benidorm.