Si se hiciera efectiva, a corto plazo, la anulación de la tasación que el Catastro hizo en 2005 de todos los inmuebles de La Vila (tema que está en el Supremo), obligaría a calcular todos los recibos de sus ciudadanos con la ponencia de valores anterior (que se remonta a 1990). En ese momento, el Ayuntamiento vilero tendría que echar la persiana, o al menos, minimizar hasta lo insospechado su actividad como Administración local. Para empezar, estaría obligado a "cerrar instalaciones deportivas y culturales, a reducir mucho los servicios, como no limpiar en las calles, apagar las lucesÉ Verdaderamente, sería un caos para el Ayuntamiento". Lo reconoció el alcalde de La Vila, Jaime Lloret, en un receso de la sesión plenaria celebrada ayer desde las diez hasta las tres de la tarde. Además, el primer edil explicó que ese negro panorama se produciría porque "el 40% de los presupuestos está soportado sobre el IBI, que es el gran impuesto del que se nutren los ayuntamientos".

Pese a parecer catastrófica esa situación es factible. Ayer la plataforma cívica Moderem l'Ibi reclamó a viva voz a los 21 concejales del Ayuntamiento su apoyo para activar los tramites lo necesario que obliguen al Catastro a ejecutar la sentencia que anula la ponencia de valores de 2005 y calcule el tributo en base a la de 1990.

La petición fue rechazada por el gobierno local, pero recogida por toda la oposición, que estampó su firma para obligar a que se celebre un pleno extraordinario en el que se debata tal cuestión. De momento, y hasta que ese pleno se convoque (en un tiempo máximo de un mes), la plataforma ciudadana ha organizado una "charla-coloquio", a la que invitan a todos los vecinos de La Vila, que se celebrará el 9 de noviembre, a partir de las 19.30 horas e la Llar del pensionista, para explicar cómo está la situación.

Ésta, para el equipo de gobierno, está clara y es contraria a lo que pide la plataforma. Según explicó el alcalde "el Ayuntamiento ya ha preguntado al Catastro qué ponencia de valores tiene que utilizar, y éste dice nos ha dicho que la de 2005, ya que en el Supremo hay otra que está pendiente". Así, habría que esperar a que esa pendiente se resolviera, o que el Catastro realizara una actualización de la ponencia de 2005.

En este segundo caso, según el alcalde, ya se está trabajando, si bien no han empezado hasta ahora porque había que esperar a que hubieran pasado 5 años desde la anterior tasación para iniciar una nueva, sin coste para el Ayuntamiento.

En cuanto al tema "pendiente" sobre el IBI en el Supremo, el abogado J.M.Guerras, explicó que se trata de un recurso de casación puesto por la abogacía del Estado a otra sentencia que también anula la ponencia de valores. Un recurso al que ellos se opusieron en septiembre, y que no se puede saber cuando se resolverá.

Por otra parte, el gobierno local negó que se esté cobrando el IBI de forma diferente a los vecinos. Tal desmentido se manifestó cuando la plataforma cívica afirmó que hay comunidades de vecinos donde un vecino paga menos tributo que otro con un piso idéntico en el mismo bloque. "Si es así, que nos lo demuestren", espetó incluso el edil de Hacienda.

Plataforma apolítica

Por otra parte, desde "Moderem l'Ibi" insistieron en desvincularse con interés partidistas, e incidieron en que aunque de momento cuentan con el apoyo de toda la oposición, que agradecen, de ver que tal apoyo fuera solo palabras, sin hechos, utilizarían las herramientas a su alcance para hacerse oir en este asunto. Un miembro de la plataforma provechó también para recordar que son muchos los vecinos que van a reclamar el IBI al Tribunal Económico.