El Ayuntamiento de la Vila Joiosa terminará de pagar la construcción del mercado central de abastos una década después de que fuera inaugurado. El Partido Popular ha aceptado una factura presentada a comienzos de año por la mercantil que ejecutó el proyecto, que asciende a 37.650 euros, y que corresponde a la última certificación de obra, según indicó el concejal de Hacienda, Francisco Pérez Melero. El regidor añadió que la factura ha sido avalada y será pagada, ya que desde el Departamento de Urbanismo han certificado que en efecto corresponde a las obras del mercado que no se abonaron en su día.

El concejal de Urbanismo, Jerónimo Lloret, no pudo especificar a qué trabajos correspondía exactamente la factura. "Aunque la oposición ya nos lo ha pedido y le remitiremos toda la información". Lo que sí incidió es que "tiene los informes favorables, que indican que es la cantidad que faltaba por pagar, y por eso lo abonamos ahora". También explicó que no se trata de ningún modificado posterior pedido después de que el mercado estuviera funcionando.

Nadie del gobierno local ha sabido decir porqué la empresa ha presentado, una década después del trabajo, la citada factura cuyo pago ahora podría derivar también en una reclamación por los intereses de demora correspondientes a todo el tiempo que ha transcurrido.

Otro proyecto con sobrecoste

El mercado de abastos de La Vila fue uno de los 12 proyectos emblemáticos en los que el Partido Popular del municipio basó sus sucesivas campañas electorales, y que, como los demás ejecutados, se cerró con modificaciones que elevaron de modo significativo su primer presupuesto.

El proyecto inicial se aprobó en un pleno en 2001 (sin haber pasado por comisión informativa ni estar incluido en el orden del día), y contemplaba la demolición y derribo del mercado tradicional, para construir sobre su parcela el actual. Un año después, en abril de 2002, y poco antes de inaugurarse, el PP aprobó la modificación del proyecto que incrementó su presupuesto en más de 1,2 millones de euros (hasta los 3,8 millones de euros). Según defendió el entonces gobierno local, aquella subida era viable para el Ayuntamiento por la recaudación que lograría (además de contar para este proyecto con una subvención del Consell del 40% del coste). Una década después no parece que fuera tan viable a tenor de los 37.650 euros que todavía se debe por su construcción.