Ni el mutismo del Consell, ni la niebla con la que amaneció ayer en la Marina Baixa consiguieron restar intensidad a las protestas de los padres y madres de La Nucía y Polop de la Marina que ayer volvieron a salir a la calle para seguir exigiendo la reposición de los autobuses escolares. No pararán "hasta conseguir lo que es justo", decía una madre. Ayer por la mañana se lo hicieron saber a la Conselleria de Educación con cacerolas, sartenes y pancartas en mano y con pitidos, muchos de los cuáles provenían de los cientos de vecinos de la comarca que se quedaron bloqueados en la carretera al paso de la manifestación.

Los padres volvieron a cortar ayer el tráfico de la CV-70, la principal carretera comarcal que une Benidorm con La Nucía y otras poblaciones de la Marina Baixa. Durante más de dos horas hubo algunos pitos de enfado y también apoyo : "yo es que llego tarde a trabajar pero les entiendo, si nos están robando es normal que la gente proteste", decía una joven al volante en la caravana de coches. A favor o con peros, las protestas, que ya llevan un mes realizándose casi a diario, no dejan indiferente a nadie, salvo a la Conselleria de Educación, que sigue muda mientras la indignación crece.

Y las manifestaciones contra el Consell también crecen. Ayer se realizó la primera marcha conjunta entre Polop y La Nucía, ya que finalmente los padres de l'Alfàs no se unieron a la convocatoria porque, tras varias manifestaciones y reuniones del Ayuntamiento con la Conselleria han conseguido un autobús más para el colegio Racó del Albir que ha solventado el principal problema en el municipio, aunque todavía hay otro centro escolar al que no llegan autobuses.

En La Nucía y Polop, sin embargo, y pese a la complicada orografía nuciera, llena de barrancos, montañas y diseminados, y pese a que el colegio de Polop está en una zona industrial calificada desde hace años como peligrosa, los autobuses siguen sin llegar. Así, a primera hora de la mañana de ayer, los padres de La Nucía partieron con sus niños en marcha desde la gasolinera de la CV-70, mientras los niños y padres de Polop lo hicieron desde la Plaça dels Xorros. Ambas marchas recorrieron el camino hasta el colegio y caminaron también por sus municipios buscando el apoyo de sus vecinos para desembocar, todos juntos, en la carretera donde se unen ambas poblaciones. Allí los padres y los alumnos que aún habían continuado la marcha realizaron una sentada de protesta.

Los niños no entran al cole

La dirección del Colegio San Rafael de La Nucía impidió ayer la entrada a los niños que llegaron pasadas las diez de la mañana, desde la manifestación. "No dejan entrar a nuestros hijos por manifestarse", lamentó uno de los padres afectados. La mayoría de los alumnos habían entrado al colegio antes ya que se habían separado de la marcha al llegar a su centro escolar, sin embargo, otros volvieron tras terminar toda la protesta. Ningún otro centro puso impedimentos pero en este caso la dirección alegó que había una hora tope para entrar y que se podía entorpecer la marcha de las clases para el resto, según informaron los padres. Así, los menores tuvieron que volverse a casa con sus progenitores hasta la tarde.

Concurso de lemas

"Capullos y gaviotas nos toman por idiotas", "¡Manos arriba... esto es un recorte!" o "Cuando tengamos 18 también votaremos", son sólo algunos de los lemas que ayer voceaban los padres y rezaban las pancartas de los manifestantes. Los padres han estado toda una semana haciendo un concurso de lemas por Internet y siguen organizándose en la red.

Más acciones

Los afectados por la supresión del transporte escolar de La Nucía y Polop han establecido la realización de tres marchas semanales de protesta. En La Nucía, los martes desde el Tossal y los jueves desde la BP de la carretera hacia Benidorm, y en Polop, los jueves desde la Plaça dels Xorros. Para seguir haciéndose oír, están programando ir en autobús hasta la Conselleria de Educación en Alicante y decirle allí a sus responsables los problemas que tiene la Marina Baixa por la falta de buses escolares. La protesta podría realizarse el último jueves de este mes.

"Exigimos el bus porque es la Educación es un derecho de nuestros hijos, no tenemos alternativa de transporte público para llevarlos al colegio y no podemos perder cuatro horas y 8 euros cada día en llevar a los niños al cole", lamentaba ayer una madre. "¿Qué quieren: que mandemos a los niños andando hasta el colegio cruzando barrancos?", se quejaba otra afectada criticando la nueva forma de medir distancias de la Conselleria este año, en línea recta y aérea, con la que los padres aún no salen de su asombro y que ha logrado suprimir el transporte escolar para unos 900 alumnos en total en toda la Marina Baixa.