84 kilómetros de caminatas de padres y niños, 43 horas marchando contra la decisión del Consell de suprimir de un plumazo el transporte escolar a cientos de familias en la Marina Baixa y un total de 21 marchas de protesta desde que se inició el curso, hace apenas un mes, no han servido aún para que la Conselleria de Educación responda a las quejas de los cientos de afectados por la eliminación de autobuses escolares en la comarca.

El primer mes de la vuelta al cole se cierra siendo, sin duda, el más conflictivo de los que se recuerdan en el inicio del curso escolar y el que mayor número de movilizaciones y protestas ha levantado.

A pesar de eso, la Conselleria no sabe, no contesta. No sólo no ha respondido a los padres afectados, a quienes ni siquiera comunicó previamente la eliminación de los buses, provocando, en algunas poblaciones como l'Alfàs del Pi, un auténtico caos en los primeros días de colegio, sino que no ha contestado ni a los escritos de queja de las AMPAS, ni de las plataformas escolares, ni siquiera da una respuesta a los Consejos Escolares Municipales ni a los ayuntamientos que han tratado de ponerse en contacto con ellos, principalmente de Polop de la Marina, La Nucía y l'Alfàs del Pi.

Estas poblaciones han exigido ya al Consell, por escrito o de viva voz en varias ocasiones, que rectifique su decisión, ya que se trata, en algunos casos, de municipios plagados de urbanizaciones diseminadas a lo largo y ancho de una orografía llena de barrancos y montañas que hacen inviable aplicar la "irracional" medición de distancias en línea recta, y, en otros casos, de poblaciones que tienen ubicados sus centros escolares en zonas industriales, de tráfico pesado o que presentan carreteras de acceso peligrosas para acudir caminando. La Conselleria no ha contestado a sus peticiones, ni les ha dado hasta ahora ninguna argumentación.

Este diario tampoco ha podido ponerse en contacto con el departamento de prensa de Educación para contrastar informaciones y saber qué tiene previsto hacer la Conselleria después de un mes intentándolo casi a diario. Desde la Generalitat alegan siempre que las líneas están saturadas y que también les es imposible dejar el recado para que devuelvan la llamada.

Parece que la Conselleria de Educación, simplemente está dejando pasar el tiempo, pero tanto padres como profesores y alumnos advierten que no piensan cansarse y prevén mantener activas las protestas hasta que se les de una respuesta coherente. Al menos eso es lo que están promoviendo desde diferentes foros, tanto online como a través de los diferentes colectivos en los que se organiza la comunidad escolar.

La propia Plataforma en Defensa de la Enseñanza Pública de la Marina Baixa, reunida a finales de la semana pasada, fue muy clara en su acta. "Si nos sumimos en el desencanto indolente y apático de que no sirven para nada las protestas, de que no nos van hacer ni caso, si dejamos de ejercer nuestros derechos de ciudadanía, si dejamos de manifestar nuestra legitima indignación, permitiremos que ganen sin dificultades la partida; nuestros gobernantes apelarán a la mayoría silenciosa, para legitimar su actuación e implementarán su política de recortes", señala el documento.

La plataforma, en la que participan docentes, padres y madres, alumnos e incluso colectivos de parados o afectados por la hipoteca, también dice que es el momento de unir fuerzas. "Si cada uno de los colectivos nos dedicamos a reivindicar solo lo que en cada momento nos afecta, perdemos fuerza", dicen y añaden que "permanecer divididos o cada uno a la suya, sólo beneficia a aquellos que buscan debilitar la calidad y cobertura de la educación pública". Por lo pronto, han decidido apoyar la convocatoria conjunta de manifestación que hay para mañana jueves en La Nucía, en la que participarán padres, madres y alumnos del municipio así como de Polop y de l'Alfàs.

Para la plataforma comarcal: "los continuados recortes obedecen a un proyecto bien planificado que pretende desmantelar o arrinconar el modelo que representa la enseñanza pública, de manera ordenada y progresiva, aumentando el peso de la enseñanza privada y de su modelo de gestión en el sistema educativo".

En la Marina Baixa, donde se han sufrido los continuos y drásticos recortes en materia educativa al igual que en el resto de la Comunidad, la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de los padres ha sido la supresión de al menos 18 líneas de transporte escolar por parte de la Generalitat Valenciana, lo que ha dejado sin el servicio de autobuses que se venía prestando en poblaciones como La Vila, La Nucía, l'Alfàs del Pi y Polop de la Marina a unos 900 escolares, entre niños de Educación Primaria y alumnos de Secundaria.

El primer día de colegio comenzó con los padres de La Vila marchando contra la supresión del bus. Desde ese día, la imagen a primera hora de la mañana de padres e hijos teniendo que ir andando hasta el colegio durante kilómetros por carreteras peligrosas, en algunos casos apenas sin arcén, ha sido tónica habitual.

Cacerolada para el gobierno autonómico

Los padres y madres de la Marina Baixa afectados por la eliminación de autobuses escolares han convocado una manifestación conjunta para mañana jueves que partirá a primera hora de la mañana de la gasolinera BP que se encuentra en la carretera de Benidorm a La Nucía. Se trata de la primera marcha conjunta que se han decidido a convocar los tres pueblos más afectados por los recortes en materia de transporte escolar, como son Polop de la Marina, La Nucía y l'Alfàs del Pi. Tras las múltiples marchas, más de 20, realizadas desde el inicio del curso sin que la Conselleria haya movido ficha ni haya dado explicaciones a los padres, ni tan siquiera a los Consejos Escolares o a los ayuntamientos, los afectados han decidido hacer más ruido para que se les oiga y además de unirse han propuesto acudir a la marcha con cacerolas y sartenes para abuchear a golpe de olla la política de recortes del Consell y exigirle que de una vez dé la cara.