Septiembre ya no es el segundo agosto para los hoteles de Benidorm. La crisis, pero sobre todo la contención de la demanda del mercado nacional en un mes marcado por la subida del IVA, han llevado a los establecimientos turísticos de la ciudad a cerrar la primera quincena con un nuevo descenso de turistas, como viene ocurriendo desde que se inició la temporada alta. Y, lo que es más destacable, a confiar en los mercados extranjeros, sobre todo el británico, los resultados de uno de los mejores meses para el calendario turístico de la ciudad históricamente hablando.

Atendiendo objetivamente a los datos, la ocupación no fue del todo mala en el arranque de septiembre. Los hoteles ocuparon el 91,7 por ciento de sus plazas, lo que supone un retroceso de punto frente al mismo periodo del año anterior, según las cifras proporcionadas ayer por la patronal hotelera Hosbec. De hecho, desde esta asociación empresarial se avanzaron ayer en intentar calmar los ánimos: "Conforme está yendo la cosa, yo firmaba ahora mismo para que en septiembre del año que viene hagamos el mismo dato", señaló el presidente de los hoteleros, Antonio Mayor. A pesar de ello, el dirigente de la patronal reconoció que los hoteleros están teniendo que realizar "muchos esfuerzos" para mantener el tipo, sobre todo los que mueven tradicionalmente un mayor volumen de turistas procedentes de España, según destacaron diversas fuentes consultadas.

El motivo no es otro que la caída en picado que de nuevo experimentó el turismo nacional, un mercado clave para Benidorm en el mes de septiembre y que hasta ahora llenaba en torno al 55% del total de plazas con turistas de mediana edad y de mayor poder adquisitivo. Eso era hasta ahora. Los datos publicados ayer por Hosbec constatan que el turismo interno sólo representó un 46,9% del total de clientes que pernoctaron en la ciudad, lo que supone un retroceso de un 8 por ciento en el volumen de turistas españoles durante la primera quincena del mes. Esto es, que los hoteles dejaron de facturar dejar de facturar en sólo quince días 24.000 pernoctaciones de un total de 257.000 registradas.

Británicos y portugueses, al alza

Frente a la mala evolución del mercado nacional, el turismo extranjero llenó el 53,1% de las camas y, dentro del cupo de clientes internacionales, los mercados británico y portugués volvieron a ser "vitales" para salvar los índices de ocupación. El Reino Unido representó un 41% de cuota de mercado y afianzó un crecimiento del 7 por ciento sobre los datos del año anterior, con un registro de 226.000 pernoctaciones en esta quincena, tal y como apuntaron ayer desde la patronal hotelera.

Otros mercados internacionales con buenos comportamientos fueron los procedentes de Portugal, con un 4,4% del mercado; Bélgica, con un 2,8%; Holanda un 1,8%; y Rusia y Países del Este, con el 1,3%.

Para la segunda quincena del mes, la previsión de ocupación adelantada ayer por Hosbec es del 87,4%, una cifra que, según destacaron fuentes del sector, volverá a estar condicionada por la evolución de los mercados español y británico. Estas fuentes indicaron que las perspectivas del mercado interior "siguen muy por debajo de las expectativas" y avanzaron que, casi con toda seguridad, se mantendrá la tónica de descenso que se ha repetido durante todo el verano.