El hachazo de la Generalitat Valenciana en materia educativa empiezan a pagarlo los que menos recursos tienen desde el mismo inicio del curso. Un total de diez pueblos de la Marina Baixa se han quedado sin maestros especialistas. La Conselleria de Educación ha ido recortando de aquí y de allá para cuadrar números y en uno de esos tijeretazos ha decidido llevarse por el camino un servicio que es más que necesario para que los niños puedan recibir la misma Educación ya sean de Benidorm, de Altea, de Sella o de Confrides. Así lo denunciaron ayer desde el Sindicat de Treballadors de l'Ensenyament del País Valencià (STEPV).

Los municipios de montaña de la comarca pierden así este año el servicio que tenían de profesores itinerantes especialistas en inglés, educación especial, música y educación física, una prestación con la que contaban hasta ahora, no sólo para ofertar las clases con el especialista adecuado, sino para poder hacer desdobles, es decir, separar a los alumnos para las diferentes materias. "Hacer desdobles en los municipios pequeños es muy importante porque son colegios donde hay niños de distintas edades y niveles educativos en una misma aula y con estos desdobles, los profesores aprovechaban para poder avanzar en las materias", explicó el portavoz comarcal del sindicato, Joan Lloret.

Tárbena, Bolulla, Guadalest, Benimantell, Benifato, Confrides, Beniardá, Sella, Orxeta y Relleu son los municipios afectados por esta medida aunque estos tres últimos todavía podrían optar a contar con una pequeña ayuda, reducida a un maestro a media jornada, aunque aún no se ha ofertado ni se sabe cuándo se podría ocupar, según informaron desde el sindicato.

Unos 15.000 niños de Infantil y Primaria arrancarán el próximo 7 de septiembre el curso en la comarca. Un año académico que ya nace cargado de tensión ante recortes palpables. La comarca prevé contar con 9 unidades menos y unos 15 maestros menos, aunque a estas alturas aún no hay nada cerrado. Según informaron desde el STEPV, el colegio de l'Olla de Altea perdería hasta cinco maestros y dos unidades de Infantil y Primaria, el Aitana de Benidorm podría perder 2 unidades de Primaria y dos maestros, así como podría desaparecer un grupo de niños de educación especial en el Miguel Hernández, el Blanquinal de Altea restaría un aula de Infantil y dos maestros, el Bernat de Sarrià, en Callosa, perdería tres maestros y dos grupos de Infantil, mientras en Tárbena se prevé eliminar un maestro y una unidad de Primaria.

En Benidorm, no obstante, el concejal de Educación, Rubén Martínez matizó ayer que "el arreglo escolar no está cerrado aún y hemos pedido que en Benidorm no se elimine ningún grupo porque es una ciudad cuya población escolar suele aumentar en octubre por las familias que vienen a buscar trabajo en verano y finalmente se quedan. "En épocas en que no hay trabajo en otras zonas de España puede haber un aluvión de matrículas así que Benidorm no puede perder ninguna unidad", destacó el edil.

En cuanto al número de maestros especialistas, las poblaciones más grandes todavía están a la espera de saber cómo les afecta la tijera. En Secundaria aún está menos claro pero este año al menos habrá un 15% menos de plantilla, denuncia el STEPV.

Cierran el Cefire de Benidorm, que daba servicio a las dos Marinas

En un momento en que la formación de los alumnos parece estar supeditada a los números económicos, la formación de los docentes directamente no se contempla. La Conselleria de Educación ha decidido cerrar el Cefire de Benidorm, el centro de formación continuada del profesorado que daba servicio tanto a la Marina Baixa como a la Marina Alta, según ha denunciado el portavoz del STEPV en la zona, Joan Lloret. Aunque aún está por ver el número final de profesores de este año, el pasado curso escolar las dos comarcas sumaban cerca de 4.000 docentes, que "ahora estarán obligados a desplazarse hasta Alicante para poder realizar cualquier curso de formación continua". Lloret lamentó que "ya el pasado año cerraron la extensión de Ondara" y con este nuevo cierre habrá profesores obligados a recorrer hasta 90 kilómetros para poder formarse y reciclarse.