El primer fin de semana de octubre vuelve a las calles de Altea uno de los pocos espectáculos de arte contemporáneo de la Comunidad Valenciana, el Circaltea del Festival de Artes Escénicas. Este festival al aire libre "nació hace cuatro años para apoyar y dar cabida a la riqueza de las artes escénicas en la región, y la gran acogida de público ha permitido crecer y ofrecer más y mejor cada año", explican sus organizadores.

Este año se han topado con los recortes llevados a cabo por los gobiernos locales, regionales y nacionales; sin piedad con la cultura. Aunque algunas entidades como el Ayuntamiento de Altea o el Ministerio de Cultura aún colaboran, su director, Lomi Szil, ha tenido que buscar otras fuentes de financiación "para mantener el nivel, no para crecer, se necesita recaudar 1.800 euros, que suponen aproximadamente un 20%", explica, y añade que es un festival sin ánimo de lucro.

Este festival es un ejemplo de cultura independiente, "el circo contemporáneo tiene muy poco apoyo económico. En la Comunidad Valenciana hay muy pocos y muy pequeños", cuenta Gisela Plasencia, del departamento de comunicación de Circaltea. De este modo, no era lógico que se lanzaran a los brazos de alguna gran productora para conseguir el capital necesario. Szil optó por el "crowfunding", un modelo de financiación social emergente a través de Internet que llegó a España en 2010 a través de Verkami; hasta entonces, las webs que ofrecían este servicio limitaban la financiación a residentes en EEUU.

El "crowdfunding" significa financiación de masas. A través de Verkami, un promotor plantea un proyecto a financiar, el tiempo preestablecido son 41 días.

Con el sistema Verkami, el dinero abonado por los mecenas queda en espera hasta conseguir todo el capital necesario. Si se logra el objetivo, el Szil cobrará los 1.800 euros y podrá mantener el nivel del Festival. Si el próximo 29 de septiembre no se ha recaudado, Szil reconoce que tendrá que recortar el programa.

Si se diera la solución negativa, en el disparadero están los talleres. Para salvar las actuaciones de las compañías que vienen del resto del país. Una de las que ya han sido presentadas es "Malabreikers", una comedia callejera con malabares y acrobacias. Otro de los ejemplos de este Festival es la "Cía Barré", una obra de circo y clown donde un torpe mimo convertirá su tarea de barrer las calles en un juego de escobas voladoras.

Las compañías que más interés despierten, o las más valoradas por los organizadores, formarán parte del elenco de la Gran Gala del día 7, que servirá de colofón a los dos días de circo contemporáneo en Altea. A diferencia del resto de ofertas, la gala sí cobrará entrada.

Toda la recaudación, servirá para cubrir los gastos de los artistas o los trabajadores y voluntarios del Festival. Aunque algunos no cobran salario, sí gozan de alojamiento y comida cubiertos por la organización. Por supuesto, la recaudación también sirve para pagar los honorarios de los artistas.

Circaltea ha decidido volcarse en su público para poder conseguir la financiación necesaria. Si lo consiguen, será la demostración de que la cultura sólo necesita al que posee el talento y una aportación económica de quien quiera colaborar. Sin necesidad de las grandes industrias.

Reto: conseguir 1.308 euros en 32 días

Circaltea ya ha conseguido cerca de 500 euros a través del crowdfunding en una semana. Con este ritmo conseguiría el capital necesario, 1.800 euros, en tres semanas, es decir, con días de sobra. Los 492 euros aportados proceden de 9 mecenas: dos colaboran con 5? por cabeza, cuatro personas han llegado a los 18? per capita, un mecenas ha invertido 50? y dos más participan con 180? cada uno. No son donaciones a fondo perdido, ni reportan beneficios económicos a los mecenas, pero cada uno recibe detalles relacionados con el proyecto. En este caso reciben DVDs de anteriores ediciones, camisetas o invitaciones para la Gran Gala. charly s.