Una familia de Torrellano ha presentado una denuncia contra un hotel de Benidorm por negarse a admitir a una persona con movilidad reducida que se desplaza en silla de ruedas. "Nos dijeron que no estaban permitidos ni perros ni personas así", aseguró ayer la madre de la afectada, Silvia Barquero, quien aseguró que desde la dirección del establecimiento"nos dijeron que heriría la sensibilidad de los clientes, que se quejarían de ver a una persona así". Así lo recoge la reclamación presentada en el hotel y la denuncia formulada en la Comisaría de Policía Nacional, en la que además se narra cómo la dirección del hotel les dijo que "deberían ponerles a comer en otro horario diferente al del resto de los huéspedes".

La familia al completo había organizado un viaje para pasar tres días en Benidorm: la madre, sus tres hijas y su yerno. Sin embargo, cuatro horas después de llegar tuvieron que regresar a casa pues "no teníamos dinero para pagar otro hotel" ya que habían gastado su presupuesto en pagar el viaje a través de una agencia de internet: 410 euros "con la pensión completa y todo pagado", explicó Silvia Barquero.

"Mi hija estuvo varias horas al sol, nos quedamos en la calle con las maletas, le bajó la tensión y se orinó encima porque a las cuatro de la tarde estábamos en comisaría cuando a la una del mediodía ya teníamos que estar en el hotel", lamentó.

Para la familia, se trata de una "discriminación total". Sin embargo, desde el hotel Las Vegas de Benidorm aseguraron ayer que "el establecimiento no está adaptado y se podía haber caído por cualquier escalera". La dueña, Julia García, manifestó que intentaron "buscarles otro hotel pero se negaron" y afirmó no entender "cómo es posible que reservaran habitaciones en un hotel que no está adaptado" cuando iban "con una persona en estado vegetal y en una silla de ruedas antigua que es como una camilla de hierro que no cabe en ningún sitio de edificio".

La familia les pidió quedarse igualmente asegurando que no había problema en subir a la joven, de 31 años, a pulso por las escaleras. La dirección se negó: "¿Y si luego se cae y le pasa algo?", argumentaron.

Por otra parte, desde el hotel negaron haber comparado a la joven con un perro. "Lo que hicimos fue, con mucha paciencia porque no paraban de gritar y de insultarnos, explicarles que hay establecimientos donde no se permiten animales porque no están adaptados para eso e incluso ahora hay hoteles donde no dejan entrar a niños".

Fuentes de Hosbec declinaron ayer pronunciarse por desconocer los pormenores del caso y puesto que hay una denuncia para aclarar si prevalece el derecho a ser hospedado sin discriminación o la obligación de garantizar la seguridad de los clientes y las políticas de empresa a las que alude el hotel.

"El establecimiento no está adaptado y se podía caer por las escaleras"

La empresa aseguró ayer que se trata de una cuestión de seguridad. "El hotel no está adaptado, fue construido hace 42 años y no se puede adaptar porque no hay espacios suficientes, tiene escaleras para entrar, para las habitaciones, para el comedor, hay escaleras por todas partes y la silla de ruedas no cabe en el ascensor", explicó ayer la dueña, Julia García. Otra polémica es que la familia asegura en la denuncia que alertó en la reserva que había una persona minusválida. El hotel aportó ayer la reserva que le hizo la agencia a ellos, en la que no consta.