La crisis está sacando a la luz todos los deberes que no han hecho las administraciones durante años. El municipio de Sella lo sabe bien porque sus poco más de 600 habitantes tendrán que empezar a pagarlo ahora. Por un lado la Generalitat Valenciana les ha puesto en jaque, ya que les adeuda 122.000 euros, lo que representa el 27 por ciento de su presupuesto, obligándoles a asumir un préstamo del Gobierno nacional de 145.000 euros para hacer frente a los pagos que tenían pendientes con proveedores. Por otro lado, el Ayuntamiento tampoco ha sabido cumplir sus obligaciones y al no tener sus cuentas al día, no pudo presentar a tiempo un plan de ajuste para acogerse al plan nacional de pagos a proveedores a tiempo, lo que les obliga ahora a devolver el dinero prestado (esos 145.000 euros) en cinco años en lugar de en diez años como lo harán la inmensa mayoría de los Consistorios.

Pero lo cierto es que aunque no haber tenido la contabilidad al día ha apretado aún más el cinturón de las arcas de Sella, el origen del problema son los impagos de la Generalitat, ya que el Ayuntamiento tenía una deuda total de algo menos de 23.000 euros con proveedores. Una deuda que la alcaldesa de Sella, Natalia Hernández, calificó ayer de "perfectamente asumible". "Aunque sean de mi mismo partido, esto no hubiera pasado si no nos debieran ese dinero desde la Generalitat", destacó Hernández. "Sella cuenta con unos 500.000 euros de presupuesto y 122.000 nos los debe la Conselleria, es ese impago el que nos ha llevado a este problema", añadió la primer edil.

Según denunciaron desde el grupo municipal socialista de Sella, la Generalitat debe al municipio "95.000 euros por la adecuación del camino rural del Pere, comprometidos desde 2010 y pagados ya por el Gobierno de Madrid al adjudicatario". Asimimo, la administración autonómica les debe "28.000 euros" de los programas de fomento del empleo Encorp y Pamer de 2011, que fueron abonados por el Ayuntamiento para no dejar a los vecinos que accedieron a estos sin sueldo. Este diario trató ayer sin éxito de contrastar estas informaciones con la Generalitat Valenciana.

Pero los socialistas lamentaron además que "nunca se ha cumplido la legalidad vigente" en cuanto a las cuentas municipales y recriminaron al equipo popular de gobierno "que no se dispusiera de una contabilidad actualizada" como han estado "reclamando año tras año". Los socialistas recordaron que "la Sindicatura de Comptes ha requerido en varias ocasiones al Consistorio por estos incumplimientos", que, en algunos casos, han llegado a suponer retrasos de "tres años" en la presentación de las cuentas de los ejercicios vencidos.

No haber tenido las cuentas al día supondrá que el Ayuntamiento de Sella tendrá que pagar lo mismo en menos tiempo. Y eso se traduce en que a partir de ahora recibirá la mitad del dinero que venía percibiendo de sus participaciones de los ingresos del Estado, es decir, que tendrá 3.500 euros menos cada mes durante los próximos cinco años. A lo que hay que sumar, además, "6.500 euros al año en concepto de intereses", según informaron desde el grupo socialista.

A esto se suman otros 350 euros más que se pagan ya mensualmente porque en 2008 y 2009 el Gobierno central dio más dinero del que le correspondía al municipio. El Consistorio ha aprobado ahora un plan de ajuste para tratar de que el Estado les permita reducir al menos esa cuota, ya que si aprobaban un plan antes de septiembre podrían devolver ese dinero en 108 mensualidades en lugar de en 60, como hacen actualmente. Todavía falta que el Ministerio de Hacienda dé luz verde a ese plan de ajuste.

Más impuestos y menos ayudas

Para hacer frente a estas nuevas obligaciones económicas, el Ayuntamiento de Sella ha aprobado, con los votos a favor del PP y los votos en contra del PSOE, un plan de ajuste que supondrá algunas subidas de impuestos y algunos recortes de ayudas. Según lamentaron desde el grupo socialista, estas medidas "afectarán al bolsillo de los vecinos de Sella" y se concretaron en un "incremento de la tasa municipal de recogida de basuras en los próximos dos años, llegando el recibo de una vivienda a 60 euros al año, lo que supondrá un incremente en tres años de un 70%", según explicó el portavoz socialista, Sergio García. Por otra parte se ha creado un una tasa municipal de alcantarillado de 12 euros al año por toma de agua y se ha suprimido el contrato de la persona que atiende la biblioteca municipal, "lo que posiblemente concluirá con el cierre de un servicio tan importante para los jóvenes del municipio", así como se ha reducido la jornada de algunos empleados municipales.

La alcaldesa de Sella justificó estos impuestos señalando que "son deficitarios porque el Ayuntamiento paga y seguirá pagando más de lo que cuesta".

Por otra parte, el gobierno local acordó reducir en un 50% las subvenciones a asociaciones locales, principalmente culturales y deportivas. La primer edil aseguró que esa reducción, que entrará en vigor en 2013, "no se aplicará en caso de que la Conselleria pague".

La polémica volvió además a surgir en torno al sueldo de la alcaldesa. Los socialistas han criticado duramente que la primer edil se haya adjudicado un salario de 25.000 euros anuales por dedicación exclusiva "en época de crisis". Hernández aseguró: "No tengo por qué justificarme en eso, sólo quiero dedicarme al cien por cien a trabajar por Sella".