La líder del CDL Gema Amor ha llegado al gobierno local de Benidorm y ha besado el santo. Sólo cinco días después de sellar su pacto con el alcalde socialista Agustín Navarro y cuando el engranaje del nuevo gobierno no ha empezado del todo a rodar, Navarro ha dejado en manos de Amor la Alcaldía de la ciudad durante los próximos seis días. Y no tendrá que esperar. Empezará a ejercer de alcaldesa desde hoy mismo. Así se desprende de un decreto firmado ayer por el primer edil, donde indica: "Debiendo ausentarme los días 7 a 12 de agosto, ambos inclusive (...), vengo en delegar las funciones de la Alcaldía en la primera teniente de alcalde de la corporación, Dª Gema Amor Pérez".

El decreto no dejaría de ser uno más de cuantos ha firmado el alcalde de Benidorm cuando ha tenido que ausentarse de la ciudad desde que ocupa este cargo, de no ser por las circunstancias en las que se produce esta cesión. Sólo cinco días después de que ambos sellaran con un beso su "matrimonio político" en la planta noble del edificio del Torrejó y de que el alcalde entregara a los liberales las principales áreas de la gestión municipal, Navarro entrega también a la líder de los liberales el cargo por el que Amor lleva suspirando desde hace años y que, desde las municipales de 2011, ha trabado cualquier posibilidad de acuerdo entre la propia Amor y el resto de grupos políticos, sobre todo con el PP. Pero, además, se da la circunstancia de que la delegación de las funciones firmada ayer por Agustín Navarro en favor de la líder del CDL se produce porque el primer edil "se tomará unos días de descanso, aunque no saldrá de Benidorm", como ayer confirmaron desde su gabinete.

Fuentes municipales interpretaron ayer esta delegación como otro más de los gestos de Navarro hacia Amor, un guiño a su nueva compañera de gobierno sin mayores consecuencias. No en vano, fuentes del ejecutivo local aseguraron que si ocurre algún hecho extraordinario que requiera la presencia del alcalde, éste acudirá. Y, además, indicaron que otros concejales y cargos próximos al primer edil, entre ellos el nuevo concejal de Presidencia, Conrado Hernández, seguirán acudiendo diariamente al Ayuntamiento, por lo que en principio no está previsto que Amor pueda tomar ninguna decisión sin consensuar con los socialistas y que la delegación de las funciones de alcaldesa será puramente institucional.

Relevo en las mesas

Al margen del decreto firmado ayer por el primer edil delegando la Alcaldía en Amor, el nuevo gobierno local sigue ultimando el traslado de poderes y competencias entre concejales socialistas y liberales. El Consistorio celebró ayer las primeras comisiones informativas desde que se sellara el acuerdo de gobierno, que contarán con el mismo número de miembros -8 el PSOE, 8 el PP y dos el CDL- pero en dos de las cuales se ha producido un relevo al frente de la presidencia.

La comisión informativa de Urbanismo estará presidida por Vicente Juan Ivorra, nuevo edil del área que también está al frente de las concejalías de Playas y Medio Ambiente. Amor, edil de Turismo, Escena Urbana y Participación Ciudadana, entre otras, presidirá la comisión informativa Socio-Cultural. Las presidencia de las otras dos comisiones informativas, Hacienda y Régimen Interior, seguirán estando en manos de dos ediles del PSOE, Natalia Guijarro y Mari Carmen Martínez, respectivamente.

El PP pierde 3 asesores por 1 del PSOE, mientras el CDL se queda con 5

Dentro de los cambios de estos días, el alcalde confirmó a última hora de ayer al ya único grupo de la oposición, el PP, el cese de tres de los cinco cargos de confianza con los que hasta ahora contaba. Lo hizo a través de un escrito, que les trasladó el concejal Conrado Hernández. En principio, no hay fecha para estos despidos, pero la previsión del ejecutivo es que los populares comuniquen al gobierno local a lo largo de esta semana de qué tres asesores quieren prescindir. Lo mismo ocurrirá en el PSOE. Este grupo perderá uno de los 15 cargos de confianza con los que contaba hasta la fecha, aunque en este partido la pérdida será menos traumática debido al sistema de rotaciones implantado por Navarro entre su personal afín y a que sólo tendrán que ampliar estas rotaciones a un cargo más, y no a tres como en el caso del PP. El beneficiado de esta maniobra será el CDL, que con su acceso al gobierno y, por tanto, a gestionar concejalías, sumará cuatro cargos de confianza al que ya tenía y se quedará con un total de cinco puestos para distribuir entre sus más allegados.