La zona inglesa de Benidorm, sobre todo las inmediaciones de la calle Mallorca, es conocida por ser un foco de conflictos. Las peleas, muchas encendidas por el alcohol que consumen los jóvenes británicos que frecuentan el área, son constantes. "Hay droga, prostitución, mucho borracho, de todo... hace unos meses apuñalaron también a un inglés, que no se si habrá salido adelante o no", comentaba ayer un vecino. El camarero del hotel donde se refugiaron dos de los ingleses apuntó que tras años trabajando allí opta por no preocuparse de las peleas y follones que se montan en la calle. "Yo me preocupo de lo que ocurra en el bar, fuera me da igual, y si voy por la calle y veo que se forma un corro, miro a otra parte y me voy". Y es que el número de incidentes es constante desde hace décadas, siendo las víctimas tanto turistas, como taxistas y trabajadores del área (muchos de los cuales son de origen marroquí y paquistaní, empresarios y empleados en restaurantes, locutorios, pequeños comercios).

Cabe recordar que hace apenas mes y medio los agentes turísticos de la ciudad daban la voz de alarma reclamando mayor seguridad con el arranque de la campaña estival.