En un litoral tan urbanizado como el de la Marina Alta, los bosques que se asoman al mar se pueden contar con los dedos de una mano. Incluso los acantilados están salpicados de chalés. Pero hay proyectos que marcan una línea verde. Uno de los más destacados es el del paseo ecológico litoral de Benissa. El Ayuntamiento ha abierto ahora otro tramo de camino de 700 metros (las obras han costado 29.800 euros). Lleva de la cala de la Llobella a la de l'Advocat. Ya queda menos (apenas un kilómetro) para que este itinerario ecológico abarque todo el litoral de Benissa.

Además, por el camino -y nunca mejor dicho-, se cumplen otros objetivos medioambientales. Este último tramo del paseo litoral hace accesible el bosque del Cantalar. Es una de las últimas pinadas vírgenes de primera línea de costa de la comarca. El alcalde, Juan Bautista Roselló, del PP, explicó ayer que el Ayuntamiento ha adquirido esta pinada, de 7.000 m2, a través de un convenio urbanístico. Los anteriores dueños de los terrenos, que eran urbanizables, han obtenido a cambio aprovechamiento urbanístico en otros lugares del término municipal. El bosque del Cantalar es ahora una zona verde. "Es un lugar de alto valor ecológico y debíamos preservarlo. También era un reto poner esta pinada a disposición de los benisseros", dijo Roselló.

Unos metros más al sur queda otro bosque virgen, el de la Llobella-Fanadix. Está en el tramo que queda por abrir de un paseo litoral que cumple esa premisa de la Ley de Costas muchas veces olvidada de hacer accesible el dominio público marítimo-terrestre.

Tanto el alcalde como la directora territorial de Medio Ambiente, Elisa Díaz, recalcaron que este itinerario ecológico descubre un paisaje de acantilados y calas de gran belleza como la de Pinets, la Llobella o el Baladrar.

LA COSTA DE NORTE A SUR

Pocos paisajes han sobrevivido a la vorágine urbanística

En un litoral en el que el urbanismo incluso ha conquistado los acantilados, son escasos los parajes litorales que permanecen vírgenes. En el norte de la comarca, el Cap de Sant Antoni (Dénia y Xàbia) se ha salvado al formar parte del parque del Montgó. En Xàbia, sobreviven los bosques del Portitxol y la Granadella. Y ya no queda mucho más. En el sur, El Penyal d´Ifac (Calp) es otro hito paisajístico que permanece intacto.