Mientras el PP promociona en las Marinas el nacimiento de la denominada "pesca-turismo" como actividad reguladora de futuras visitas turísticas en barcos pesqueros, que amplíen la oferta complementaria al sol y playa, el "Limon Express", primer tren turístico de España, nacido en Benidorm en 1971 con vagones de trenes de los años 20 y locomotoras de los 50, yace roto y olvidado en las cocheras de El Campello. Fue retirado del servicio hace siete años, el 27 de mayo de 2005. Según se dijo, el impás no sería definitivo. Volvería a recorrer las Marinas cuando sus ruedas estuvieran arregladas, pero no fue así. Permanece inmóvil, y así seguirá por mucho tiempo, según confirmaron ayer desde FGV, aunque el PSOE acabe de presentar esta semana una propuesta en la que, además de su vuelta a la circulación, pide declararlo Bien de Interés Cultural (BIC).

Bien cultural: tren y recorrido

La propuesta del PSOE reclama al Consell declarar Bien de Interés Cultural tanto el tren histórico como su recorrido, a fin de que se proteja como símbolo y patrimonio por ello insta a solicitar al Ministerio de Turismo el presupuesto necesario para su recuperación, la adaptación de la línea 9 de Benidorm a Denià y el lanzamiento internacional de ese reclamo. Así, esperan que, en base a la Ley de Patrimonio Cultural Valenciano, se declaren "BIC" y cataloguen máquinas, vagones, recorridos, estaciones -como Altea, Calp, Benissa, y Gata de Gorgos- y otros equipamientos ferroviarios. Al expediente incorpora una propuesta de explotación pública para que los beneficios se queden en la provincia, y también para ayudar a paliar la enorme deuda que acumula FGV en la actualidad, que con la plantilla actual puede sacar adelante la explotación.

Cabe recordar que fue un inglés afincado en Benidorm, David A. G. Simpson, quien ideó el "Limón Express" rescatando varios vagones antiguos que iban a ser desguazados, provenientes del extinto ferrocarril que cubría la línea a Dénia. Tras poner en marcha el servicio, su éxito hizo que la fórmula se copiara en otras zonas de España, como fue con el Tren de la Fresa, que realiza el trayecto entre Madrid y Aranjuez.

Lo que dejó al tren en vía muerta

Tras recorrer durante más de 30 años, a 20 kilómetros hora, el trayecto de Benidorm a Dénia, el "Limon Express" quedó encallado. Su vía muerta fue la estación de Benidorm, de donde se llevaría después a El Campello. Explotado durante los últimos 18 años por el empresario Rudi Meyers, el problema del convoy estaba en sus ruedas. Deterioradas, Meyers pidió sin éxito a Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana que las arreglara. Ignorado, él tampoco invirtió en ello, sobre todo ante la "inminente" electrificación del tramo de Benidorm a Altea, que le obligaría a iniciar el viaje desde la villa blanca, perdiendo el importante volumen de viajeros que subía en Benidorm. Hoy, la electrificación del tramo, sigue sin ejecutarse.

Lo que impide volver a circular

Según explicaron ayer desde FGV, los trabajos de reparación y restauración de los coches del mítico tren están "paralizados". Retomarlos requiere una serie de actuaciones que van desde la adecuación de talleres para "instalar una sala de mezclas para pinturas", a la adquisición de repuestos, o la búsqueda de una solución a su explotación e itinerarios. En este sentido, el servicio está condicionado por obras pendientes, como es "una nueva estación de Benidorm donde se adaptaría una zona de apartado para este tipo de material móvil, ya que actualmente no hay espacio suficiente para dicho apartado". Además, "el tramo a Dénia es de vía única y la explotación de la linea se incrementó pasando de un tren cada dos horas a uno cada hora desde 2007 (cuando ya no estaba circulando el Limón Express) lo que influye en su explotación". Por último, y con respecto a la infraestructura de vía, "a pesar de las recientes mejoras llevadas a cabo en la misma -zona de la Olla de Altea-, sería necesario acometer nuevas mejoras que permitan poner más circulaciones, cómo es el caso del Limon Express", explicaron.