Aprovechar hasta el último metro cuadrado de mar o de arena para intentar hacer caja en tiempos de crisis. El Ayuntamiento de Benidorm ha adjudicado este año tres nuevas concesiones de juegos y servicios acuáticos en la primera línea que reportarán a las arcas municipales algo más de 125.000 euros extra por su explotación durante los meses estivales. Los contratos tendrán una duración de dos años, prorrogables a otros dos. El Consistorio restará de esta forma metros de playa que ahora están ocupados por los servicios de estas concesiones, pero a cambio obtendrá nuevos ingresos para sanear su economía. Junto al Ayuntamiento, las empresas concesionarias también prevén percibir pingües beneficios por gestionar esta actividad, como al menos se desprende de los precios que los usuarios tendrán que pagar si quieren disfrutar de las nuevas atracciones habilitadas en distintos puntos de Levante y Poniente y que, en algunos casos, duplican las tarifas fijadas en otros municipios costeros de la provincia.

Entre los nuevos servicios adjudicados este año destaca el hecho de que el Consistorio ha recuperado la concesión de los patines acuáticos, que desaparecieron de la primera línea en el verano de 2007, después de que la anterior concesionaria renunciara al contrato alegando que había muy poca demanda. Tras cinco veranos sin ofertar el alquiler de hidropedales, el Ayuntamiento decidió este año sacarlos de nuevo a concurso y adjudicar este servicio a la empresa David Vicente Sellés, que regenta el excorredor de motos acuáticas, según indicó el edil de Playas y Contratación, Pepe Marcet. El Ayuntamiento percibirá 51.600 euros por autorizar cuatro puntos de alquiler en la playa de Levante y otros tres en Poniente, con sus correspondientes canales acuáticos y en los que arrendar un patín durante una hora cuesta entre 18 euros -en el caso de los hidropedales sencillos- y los 24 euros -para los que tienen tobogán-.

Otra de las concesiones que más expectación y comentarios -a favor y en contra- ha suscitado es la de las nuevas plataformas de colchonetas hinchables, que explotará la UTE formada por Aguafun SL y la mercantil Rojuser Acuatic Fun, filial de la empresa que realiza las labores de socorrismo en las playas de la ciudad y que durante el pasado invierno atravesó serios problemas económicos debido a los impagos del Ayuntamiento, que impidieron abonar la nómina de los socorristas durante más de cuatro meses. Ahora, con la autorización del Consistorio y el pago de un canon de 50.000 euros, la empresa explotará estas nuevas plataformas, una en Levante y otra en Poniente, a las que acceder durante una hora cuesta ocho euros por persona, de ahí los comentarios críticos.

La empresa del socorrismo también explotará la tercera concesión adjudicada este verano por el Consistorio y que consiste en el alquiler de motos acuáticas. Marcet señaló que esta actividad es la única que aún no ha empezado a funcionar, debido a que aún está por fijar el lugar definitivo en el que se instalarán estos vehículos, entre los que se baraja principalmente la zona del Rincón de Loix. Rojuser Acuatic Fun pagará un canon de 25.000 euros por el alquiler de las motos de agua, pero desde el Consistorio no pudieron concretar cuál será el precio final del servicio para el usuario, debido a que, según indicaron, el tema de los precios "compete únicamente a la empresa".

A estas tres actividades se suman las ya clásicas de la bahía de Benidorm, todas ellas de pago, como el cable-ski -20 euros la hora para adultos y 12 para menores-, la banana acuática -20 euros el viaje-, o el paracaídas que sobrevuela la playa -70 euros-, más el alquiler de hamacas y sombrillas, frente a sólo dos que se ofertan de forma gratuita: las tradicionales plataformas que financia la Agencia Valenciana de Turismo y el servicio de "playas accesibles" para el baño de los discapacitados.

Alto precio frente a más oferta

Pese a que las nuevas concesiones apenas llevan funcionando un par de semanas, el concejal de Playas reconoció que el Ayuntamiento ya ha recibido algunas quejas de usuarios por el elevado precio de los patines y los hinchables. "Es cierto que son algo caros, pero nosotros no podemos entrar ahí. El Ayuntamiento saca un concurso, fija un canon y después son las propias empresas las que ponen el precio", indicó Pepe Marcet, quien insistió en que esta idea: "Personalmente, si a mi me preguntas, me parece caro, pero las empresas hacen sus números y nosotros entramos ahí".

Atendiendo a los datos objetivos y en comparativa con otros municipios, las quejas de los usuarios de Benidorm pueden parecer razonables. Mientras que el préstamo de un patín cuesta entre 18 y 24 euros en Benidorm, este mismo servicio se oferta en otras playas de la comarca y de la provincia casi a mitad de precio. En Finestrat, por ejemplo, los patines normales se alquilan a diez euros la hora y los de tobogán, a 15, según indicaron ayer fuentes municipales, que destacaron tener conocimiento de que algunos usuarios van hasta su playa para disfrutar de esta actividad "porque en Benidorm les parece muy caro". En La Vila valen doce euros la hora, informa Rafa Moreno; mientras que en Torrevieja, el precio oscila entre los diez euros de un patín normal, los 13 de uno con tobogán y los 14 del patín "hidrobeetle", según los datos aportados por Kevin Coves. En este municipio, además, también cuentan con hinchables, para cuyo disfrute hay que abonar 5 euros por 30 minutos frente a los 8 que cuesta la hora en Benidorm.

Frente a las críticas por el elevado precio de algunos de estos servicios, el concejal de Playas destacó que las concesiones también ofrecerán ventajas y beneficios a la ciudad. Según el edil, el Ayuntamiento llevaba tiempo recibiendo comentarios de vecinos y turistas que lamentaban la escasa oferta de ocio que tenían las playas. "Mucha gente nos decía que la playa estaba muerta, que era aburrida y que había que dar una mayor oferta, sobre todo para los niños", indicó Marcet. El concejal destacó que esta es una de las razones por las que decidieron ampliar este año las concesiones, y agregó otras dos: "Indudablemente, con estos contratos el Ayuntamiento también va a obtener nuevos ingresos que había dejado perder durante unos años", dijo. Y, además, recalcó que las empresas adjudicatarias "han generado nuevos contratos, porque entre los patines y los hinchables hay trabajando unas 30 personas que, de otra forma, a lo mejor este verano no hubieran encontrado un empleo. Eso también se tiene que valorar".