La Cadena RH es la nueva propietaria de dos hoteles míticos de Benidorm, el Victoria y el Royal, abiertos hace más de medio siglo por uno de los padres del Benidorm de hoy, Jaime Moncho Miralles, fallecido hace casi dos años tras toda una vida dedicada a la ciudad y a sus establecimientos. Los herederos de ambos hoteles, integrados en la empresa Nouhotel S.L., se han desprendido de parte del legado familiar en favor de este grupo hoteles, que con la nueva compra se convierte en la tercera cadena más importante en volumen de plazas de la Comunidad Valenciana, por detrás de Servigroup (del benidormense José María Caballé) y de Magic Costa Blanca (también asentado en la capital turística de nuestra provincia).

Ayer los hijos del pionero prefirieron no dar declaraciones a la prensa sobre la venta de esta parte del patrimonio familiar, sobre la que los empleados fueron teniendo conocimiento durante la tarde del viernes y la mañana de ayer. Desde la cadena RH, su director general, José Hernández, se limitó a confirmar la adquisición manifestando que con ella el grupo "consolida su presencia y muestra la confianza en esta ciudad, ejemplo de municipio turístico". Añadió, además, que "con estas incorporaciones Hoteles RH, a pesar de la actual situación, manifiesta su confianza en el turismo y en la Comunidad Valenciana como destino".

Según fuentes consultadas, la inversión realizada con esta operación supera los diez millones de euros, si bien compradores y vendedores rechazaron confirmar o desmentir tal cuestión.

En el sector la noticia se ha recibido con satisfacción. El presidente de la patronal hotelera Hosbec, Antonio Mayor, dijo estar "encantado" por que el relevo en la gerencia llega de gente "muy profesional y de aquí, lo que es una garantía" (la cadena RH nació en Benidorm y su director general es uno de los vicepresidentes de Hosbec). Mayor añadió así que se demuestra que "pese a que otros se empeñen en dar cierta imagen de nuestro destino, nosotros confiamos en él y sabemos hacerlo rentable... Por decirlo de otro modo, los jeques inversores los tenemos aquí, porque la gente de Benidorm sigue apostando por la ciudad... y como otro ejemplo reciente hemos visto la compra de Terra Mítica".

Pese a la satisfacción de que una empresa local siga al frente de los establecimientos, personas vinculadas a la industria turística del municipio no reprimieron su tristeza al ver cómo, una vez más, los herederos de quienes levantaron el Benidorm que hoy conocemos se desprenden del legado por preferir otros caminos. Entre ellos figura Roc Gregori, quien pese a negarse a dar su opinión sobre la operación por la relación familiar que tiene con los herederos, reconoció que la noticia le producía cierta pena. Gregori, que durante décadas dirigió el Servicio Municipal de Turismo de Benidorm y ocupó el cargo de subsecretario de Turismo del Gobierno valenciano, empezó su carrera en 1959 con apenas 16 años encargándose del bar del antiguo hotel Victoria, del que su tía era copropietaria.

Entonces el establecimiento era mucho más pequeño que el actual. Fue inaugurado en 1956 como un hotel "de primera B", cuando la calle estaba aún sin urbanizar careciendo de luz, agua, alcantarillado e incluso asfaltado. El solar en el que se levantó, era el terreno de huerta de la familia. El Royal se edificó en el que había frente a él, donde había un chalet.

Ambos fueron renovados en su totalidad y actualmente el Victoria y el Royal son establecimientos de 4 estrellas, modernos y confortables, con amplias instalaciones, muy próximos a la Playa de Levante y al casco antiguo. La cadena RH tiene en Benidorm los hoteles Princesa (a apenas cien metros de las nuevas adquisiciones), Corona del Mar, Canfali e Internacional (además de varios en Gandía y Peñíscola).

El personal confía en mantener sus puestos

El personal, que conoció ayer la venta (alguno ya lo hizo en la tarde-noche del viernes), se mostró aliviado por saber que con la operación se garantiza el mantenimiento de la actividad en ambos hoteles. De momento, según revelaron algunos, la idea es que todos continúen en sus puestos durante la temporada alta. "Después imaginamos que la nueva empresa estudiará si la organización actual le sigue interesando, pero estamos seguros de que se quedarán con la gente que saca el trabajo adelante, que es lo lógico", manifestó una empleada.