Para algunos benidormenses y vecinos de la Costa Blanca la apertura del parque acuático de Benidorm significa el pistoletazo de salida al verano. Ayer, a las diez de la mañana, Aqualandia abría sus puertas de cara a la temporada estival 2012.

Antes de la apertura más de 300 personas esperaban ansiosas en la entrada, algunas lo hacían desde la noche anterior. Y es que como dato relevante, por primera vez en los 26 años de vida que tienen estas instalaciones, algunos de los asistentes habían dormido en tiendas de campaña, alrededor del parque. También como novedad, Aqualandia regaló la entrada a los 100 primeros niños. Años anteriores había sido gratuito para la primera centena de personas.

Una hora más tarde el parque ya contaba con casi 500 personas de perfiles muy diferentes. A pesar de que un alto porcentaje de los visitantes eran extranjeros residentes en Benidorm, también había un gran número de españoles, tanto de la comarca como de fuera de ella, aprovechando que era sábado. Estos pudieron disfrutar de multitud de instalaciones y servicios que el parque ofrece desde las diez de la mañana a las siete de la tarde. Entre ellas, las zonas de descanso, las de picnic, los restaurantes y las casetas de juegos, pero sobre todo, las atracciones de agua. En cuanto a estas, Aqualandia este año no ha aportado ninguna nueva ya que las existentes cubren totalmente las expectativas de los clientes.

Para el sector juvenil, que es el que predominó ayer en el parque, sus atracciones preferidas son las "cañeras". Entre ellas los "zigzag", el "big bang" y los "kamikazes". Uno de ellos, el amarillo, es el segundo tubo más alto de Europa, con 30 metros de altura y una verticalidad del 65% con una caída de solo cuatro segundos. Por otro lado, ayer, también visitaron el parque las familias. Para ellos, los espacios más tranquilos como la zona infantil o "la laguna".