La Consellería de Educación estudia soluciones para poder hacer frente al crecimiento del alumnado en el CEIP Gasparot de La Vila Joiosa y ha llegado incluso a plantearse sacar del centro educativo algún grupo de alumnos y ubicarlo en un aula del IES número 3.

Aunque ayer el concejal de Educación, Francisco Melero, aseguró que eso sólo fue una propuesta que se descartó inmediatamente, desde la Conselleria de Educación ayer se limitaron a decir que se están estudiando todas las opciones pero que aún no se ha decidido nada y que la solución que se adopte será "la menos lesiva para el alumnado".

Y será "lesiva", aunque sea poco, porque en el centro, de hecho, ya están dando clases en despachos habilitados como aulas. La cuestión es que el próximo curso, el colegio Gasparot prevé crecer en dos nuevas unidades de Primaria, aunque como uno de los cursos de sexto pasa ya a Secundaria, sólo se necesita un aula más. Los espacios, sin embargo, están ya tan ajustados que no hay ninguna ubicación clara.

El pasado lunes, representantes de la dirección territorial y varios técnicos de la Conselleria visitaron el centro para estudiar una solución. Entre las propuestas se baraja eliminar más espacios comunes, como el aula de música, para poder ubicar una clase de Primaria, así como añadir otra aula prefabricada, que según parece tendría que hacerse en altura, es decir, instalando barracones de dos pisos porque la pista de recreo ya es pequeña de por sí, y se llegó a plantear la posibilidad de sacar un grupo hasta las instalaciones del instituto de Secundaria. "No hay nada establecido", insistieron desde el Consell pero "se hará lo que menos perjudique al centro". Melero, por su parte, insistió en que la posibilidad de enviar alumnos de Primaria al instituto "está cien por cien descartada".

Lo que es indiscutible es que la mera propuesta hace desatar la preocupación y evidencia que el centro, que acoge a más de 300 alumnos, además de sufrir las incomodidades de estar íntegramente ubicado en barracones provisionales desde 2008, ahora se está quedando pequeño. Incluso el Síndic de Greuges intervino al respecto, recomendando a la Conselleria medidas para adecuar el colegio a la normativa. Falta ver cuáles serán.

El Consistorio asegura que tiene capacidad para crecer hasta 2014

Lo que no se sabe es cómo, pero el gobierno local aseguró ayer que el colegio Gasparot tiene capacidad para absorber el crecimiento de alumnado previsto no sólo para el curso 2012-2013, sino también para el 2013-2014, año en que se prevé, aunque ya nadie se atreve a dar fechas, que puedan comenzar las obras del futuro colegio. El concejal de Educación, Francisco Melero, quiso lanzar ayer un mensaje de tranquilidad y aseguró que la demanda está cubierta y que en el Gasparot actual "caben" nuevos grupos, según informó a través del departamento de comunicación municipal. Lo que no parece que pueda ni vaya a aplicarse al centro, es el aumento de ratios previsto para el próximo curso, que supondría meter un 20% más de alumnos en cada clase.