Alrededor de un centenar de personas de las Marinas y el Comtat se reunió ayer en la puerta del ayuntamiento de Tárbena para primero tirar una traca y después, acompañados por la xirimita y el tabalet, dirigirse hacia Casa de la Cultura para asistir a la presentación de la Associació ses Valls de Retrobament. Este es un proyecto publico-privado que tiene como principal finalidad crear productos turísticos a través de la repoblación mallorquina.

Hace unos quince años, a través de un proyecto de la empresa Balearia, se realizó un hermanamiento cultural entre los pueblos de Las Marinas y los de Mallorca. A esta unión acudieron alrededor de 10.000 mallorquines y fue registrada como "la Carta de Pego", un escrito que actualmente se encuentra en el municipio de Xalop. Por motivos políticos, ésta se diluyó y ahora con esta nueva iniciativa, impulsada a finales del 2011, se pretende recuperar ese espíritu, aunque con algunas modificaciones.

"Tras analizar el anterior proyecto, surgió la idea de crear un nuevo club de productos que además de fomentar lo cultural de la zona, potenciara también el turismo, y con él, una mejora de la economía", explicó Josep Mascarell, impulsor de la iniciativa.

Como rasgo característico, esta asociación es público-privada, ya que a lo largo del acto, se dejó claro la vital importancia de la ayuda de los empresarios en este proyecto, del mismo modo que la de las diferentes administraciones, ya sean Ayuntamientos, asociaciones o la propia Diputación de Alicante, en su representación, acudió el diputado provincial Enrique Pondosa, quién se ofreció a colaborar. También manifestó su alegría la alcaldesa de Castells, Rosa Pérez, quien aseguró que tanto el Ayuntamiento como su hotel, participarían en el proyecto.

En el lado opuesto, se encontraba la presidenta de la Asociación de Empresarios de la Marina Alta, Sonja Dietz, quien animó la puesta en marcha de la iniciativa y añadió que a pesar de tener que trabajar mucho, puede generar grandes beneficios, sobre todo para los empresarios.

Tras el acto, los asistentes acudieron a una comida de productos típicos de Mallorca, entre ellos el "arròs brut". Allí podrían inscribirse a esta nueva asociación.

Señas de identidad

Un pasado común llegado de Mallorca

En 1609, cuando se produjo la expulsión de los moriscos en la Comunidad Valenciana, ésta fue repoblada por multitud de mallorquines. El vínculo de unión entre unos y otros fue indiscutible, hasta el punto en qué en la actualidad, son muchos los municipios de las Marinas que siguen teniendo sus señas de identidad ya sean lingüísticas, culturales, comerciales, gastronómicas, folclóricas pero sobre todo genealógicas.

Por ello, nace esta asociación público-privada, para fomentar la participación de empresas, ayuntamientos y otras administraciones y poder generar una mayor riqueza en Las Marinas gracias a la oferta de un producto turístico de calidad.