Entre los muchos intereses que a lo largo de los años ha acumulado el promotor Enrique Ortiz en Benidorm se encuentran los de El Moralet, una amplia zona verde donde el empresario posee, a través de la mercantil Iniciativas Comerciales Benidorm que comparte con su socio Antonio Solana, más de 516.000 m2. Ortiz siempre quiso construir en el paraje a pesar de que es suelo no urbanizable. Finalmente no podrá. El gobierno local del PSOE ha optado por otra solución que, eso sí, no está exenta de polémica. El ejecutivo presentará en el pleno de hoy una propuesta para expropiar esos terrenos de Ortiz a cambio de cederle 36.000 unidades de aprovechamiento -equivalentes a metro de techo o volumetría- en otras zonas de Benidorm que le permitirían construir un total de 500 viviendas con un valor aproximado, según el precio actual del m2 en el mercado, superior a los 10 millones de euros. La operación tiene pues dos caras: por un lado, posibilitará crear en El Moralet un "gran pulmón verde" para Benidorm, según detalló ayer el edil de Urbanismo, Juan Ángel Ferrer; por otro, deja a Ortiz adquirir aún más peso urbanístico en la ciudad, a parte del cual no tendría derecho según la portavoz de Liberales, Gema Amor, quien tildó la propuesta de "atraco" y amenazó con llevarla a la Fiscalía si se concreta.

Por partes. Primero, lo que Ortiz cede, El Moralet. En realidad, el Ayuntamiento le va a expropiar allí dos tipos de suelo: casi 348.000 m2 destinados según el PGOU de 1990 a parque urbano y servicios generales y 166.000 m2 de suelo "forestal". El Ayuntamiento estaba obligado a expropiar el primero para realizar el citado parque y compensar al propietario, pero no el segundo; sin embargo, lo va a hacer a través de un acta de cesión, lo que a juicio de Amor "constituye el mayor escándalo urbanístico de la historia de Benidorm" ya que se va a "regalar" ese aprovechamiento urbanístico a la empresa, que así podrá construir más de lo que le correspondería.

Ferrer negó esa crítica. Tras aseverar que la operación "se realiza con las manos limpias y pensando en los intereses de Benidorm", señaló que ese suelo forestal se ha incluido en la operación ya que por el mismo transcurre el futuro corredor ferroviario -que debe conectar Benidorm con el AVE o el Tren de la Costa- y el Consistorio debía obtenerlo "antes o después". También señaló que la promotora de Ortiz solicitó en un principio 81.000 unidades de aprovechamiento pero que finalmente ha aceptado tras una negociación sólo 36.000.

Y en este punto viene la segunda parte. ¿Dónde colocará Ortiz las unidades de aprovechamiento, esto es, dónde podrá construir? Pues más de 10.000 irán a parar a Armanello, cerca de 8.000 a El Murtal (300 viviendas entre ambas sectores) y el resto de unidades (200 viviendas) aún no tienen localización: serán colocadas en el mapa de Benidorm cuando se revise el PGOU y se generen así nuevos aprovechamientos urbanísticos.

Este planteamiento causa dudas: en primer lugar, porque Armanello y El Murtal están sometidos aún a engorrosos procesos judiciales "y aún así se hipoteca el futuro urbanístico de Benidorm", remarcó Amor. Ortiz era además el agente urbanizador de Armanello antes de que ese plan quedara paralizado por una sentencia del TSJ. Y los nuevos metros para el promotor en esa zona han aparecido casi de repente: el Ayuntamiento se ha apercibido ahora de que cuenta con un 6,38% del sector en forma de red de caminos públicos.

La mercantil de Ortiz pidió en noviembre que se expropiaran los terrenos. Para hacerlo, el Consistorio tenía de plazo hasta el próximo mayo. Si no, debería haberse sometido al veredicto de un tribunal. Y a esta circunstancia aludió Ferrer para defender su gestión: señaló que el Supremo valoró en una sentencia que 4.000 m2 de Foietes -una zona de catalogación similar- costaban 2 millones de euros; si esa valoración se extrapola a El Moralet, el coste hubiera rondado, según el edil del PSOE, los 150 millones de euros. "Hemos actuado para evitar sentencias que podrían haber provocado la quiebra de la ciudad y hemos gestionado el urbanismo, algo que no se ha hecho en los últimos 20 años", señaló Ferrer tras recordar que la expropiación se debería haber realizado cuatro años después del PGOU. Esto es, a mediados de los noventa. Ha llovido.

Incertidumbre sobre la postura del PP en la votación de hoy

Para que la operación de Ortiz salga adelante en el pleno de hoy, el PSOE necesitará el apoyo del PP. Amor, tras recordar que ambos grupos ya se unieron para rechazar una comisión de investigación sobre el reloj que el promotor habría regalado al exalcalde popular Pérez Fenoll, insinuó ayer que socialistas y populares volverán a unirse en esta cuestión. Pero el PP no lo tiene claro. De hecho, este grupo ha solicitado al alcalde una serie de informes antes de pronunciarse: en primer lugar, un dictamen jurídico que respalde el convenio entre el Consistorio y el promotor y que aclare además el motivo por el que la Conselleria aún no se ha pronunciado definitivamente sobre la vieja propuesta de construir en El Moralet 2.000 viviendas. También solicitan un informe sobre las repercusiones que comportaría el hecho de que Ortiz pueda edificar en Armanello y El Murtal, dos sectores pendientes de sentencia jurídica; sobre la nueva aparición en Armanello de metros del Ayuntamiento que facilitarían la operación; sobre las consecuencias económicas de la operación para las arcas municipales; y sobre la posibilidad de que se firmen convenios similares con otros propietarios con suelo no urbanizable incluido en el "sistema general", condición en la que se halla el promotor en El Moralet.