Pasado mañana Luis Eduardo Aute iba a iniciar una nueva gira de conciertos en formato reducido eligiendo como punto de partida el Palau de Altea. Presentaría los temas de su último trabajo discográfico, "Intemperie", junto a algunos de los más conocidos éxitos de su amplia trayectoria. Pero la escasa venta de entradas ha echado al traste esos planes. La puesta en escena intimista prometida, con voz, piano y guitarra como únicos instrumentos, tendrá que esperar. Es un concierto más, de un artista suficientemente conocido, que se cancela en la Marina Baixa de los que se programan para los meses de primavera.

Hace poco menos de un mes, Carlos Goñi hacía lo mismo con el recital previsto para el 23 de marzo también en Altea. La presentación del álbum "Argán" en formato acústico de la voz de la banda Revólver, se canceló a última "por motivos de salud del cantante" según informó la oficina del artista, remitiendo además un parte médico en el que explicaba que Goñi padecía "un cuadro catarral" para el que se le recomendó reposo durante al menos siete días.

La anulación de ese concierto, que como Aute no conlleva una reprogramación del mismo, tenía lugar también con otro recital programado para el mismo día (23 de marzo) en La Nucía.

El grupo británico The Flying Pickets tenía que actuar en l'Auditori pero canceló la cita por la baja demanda de entradas. Según la productora, Moon World Records, el poco interés en adquirir los ticketes se debía a "a la delicada situación económica actual". Dos meses antes, la misma productora atribuía a "problemas técnicos, completamente ajenos al buen funcionamiento y a la perfecta trayectoria técnica del Ayuntamiento de La Nucía", la anulación del "Rock & Roll Radio Festival" en el que iban a actuar a finales de enero los grupos Los Suaves, La Fuga y Tako.

Unos "problemas técnicos" que, curiosamente, fueron explicados en los mismos términos hace un año cuando la productora explicó la cancelación definitiva del concierto que iba a dar David Bustamante en La Nucía (y cuya anulación se debía, según apuntaron fuentes municipales, a la escasez de entradas vendidas ).

No fue tampoco el único concierto anulado en la Marina Baixa hace un año. El musical "Chicago" dejó en cuadro a sus seguidores en Palau Altea para las representaciones de abril y Semana Santa 2011. Oficialmente, la causa volvió a apuntar a problemas técnicos, si bien tampoco se vendieron muchas entradas en esa ocasión. No parece así que la Primavera sea un buen momento para conciertos musicales.

Benidorm, a iniciativa privada

Los pinchazos en taquilla también han ocurrido en Benidorm. La capital turística de la comarca optó por centrarse en formatos festivaleros tras sonadas cancelaciones como la de Serrat o la de Paulina Rubio hace dos años. En todo caso, algunos empresarios de la ciudad si han seguido apostando por conciertos de una sola noche en sus locales (como es el próximo día 30 con el previsto en la sala Benidorm Palace, con David Bisbal), o reservando espacios públicos, como fue el pasado fin de semana con la actuación de Soraya en el auditorio Oscar Esplá del parque de l'Aigüera, donde apenas 70 personas adquirieron la entrada.