La llegada masiva de turistas a Benidorm y la Costa Blanca provocó ayer importantes colapsos de tráfico en los accesos a la capital turística y en otros puntos de la provincia, principalmente en la autovía que une Alicante con Madrid. Sólo Benidorm espera recibir unos 20.000 vehículos diarios durante esta Semana Santa, "con puntas de hasta 25.000", según informaron ayer desde el Ayuntamiento de la ciudad.

El incremento de coches y autobuses en el municipio provocó ayer atascos en puntos habitualmente conflictivos como son las entradas a la ciudad, con especial incidencia en el peaje de la AP-7 de la zona de Levante, donde se produjeron retenciones a lo largo de toda la mañana. Pero también se ralentizó la circulación en el centro urbano y los conductores se vieron obligados a armase de paciencia y de casi media hora de reloj para poder recorrer los escasos 500 metros de la céntrica calle Ruzafa. Otros problemas endémicos como la falta de aparcamiento agravaron aún más los colapsos dentro del casco urbano, que lleva recibiendo desde el pasado sábado, cuando parte de los españoles iniciaron sus vacaciones de Semana Santa, un incremento medio de 11.000 vehículos al día, según informaron ayer desde las Concejalías de Seguridad Ciudadana y Movilidad.

Según los datos municipales, entre el sábado y el jueves santo (hasta las doce del mediodía) se registraron 258.000 desplazamientos dentro de la ciudad, lo que supone un aumento del 35 por ciento en la densidad de la circulación respecto a días anteriores. Con estas cifras se generaron intensidades máximas de entre 1.400 y 1.500 vehículos por hora, según detallaron desde el Consistorio que ha reforzado en un 100% los servicios policiales para regular el tráfico y paliar los atascos.

Otro de los puntos conflictivos de tráfico en Benidorm es la Nacional 332 que desde ayer sufrió retenciones y tráfico lento con especial incidencia en los accesos al polígono comercial de Finestrat.

Largo viaje desde la capital

La autovía de Madrid (A-31) registró a mediodía de ayer sólo en dirección Alicante retenciones que provocaron colas de más de cinco kilómetros entre los términos municipales de Petrer y Monforte del Cid. En la comarca del Medio Vinalopó los principales problemas circulatorios generados por la segunda fase de la operación salida de Semana Santa se produjeron en la A-31, concretamente entre las 11.30 y las 13.30 horas de ayer, viéndose agravados a la altura de Novelda por la avería de un camión que tuvo que detenerse en el arcén, lo que provocó un "cuello de botella" que dificultó el paso de vehículos, hasta el extremo de formar colas kilométricas con cientos de conductores atrapados que tuvieron que detener la marcha durante varios minutos y avanzar lentamente y de forma intermitente.

La Dirección General de Tráfico ya había anunciado que se producirían en toda España un total de 8,1 millones de desplazamientos advirtiendo, asimismo, de que la noche del miércoles al jueves sería la de mayor tráfico del año tal y como así se dejó notar en la densidad circulatoria de la autovía de Alicante-Madrid, que recibe una media diaria de 23.000 vehículos, siendo el 29% de ellos vehículos pesados. Pero sólo en el tramo comprendido entre Petrer y Monforte del Cid, el más sinuoso y peligroso, la autovía de Madrid casi duplica su volumen de tráfico con cifras superiores a 50.000 vehículos al día.

A las 16 horas de ayer la situación se había normalizado por completo y el tránsito era fluido en ambos sentidos de la circulación.

Cabe recordar que existe un proyecto de reforma y mejora de la autovía entre Alicante y el municipio manchego de La Roda que acumula ya un retraso de seis años.