Hace ya un año que la empresa que realizaba las obras de ampliación y remodelación del IES Pere Maria Orts se marchó sin terminar los trabajos por problemas financieros. No tuvo nada que ver con la Conselleria, sin embargo, ha pasado ya un año y Educación sigue mirando para otro lado sin aportar ninguna solución al bloqueo de las obras. Desde marzo del pasado año, los trabajos han estado completamente paralizados y todavía no se ha establecido una fórmula para reanudarlos ni hay ningún indicio de que se vayan a reanudar a corto plazo.

Entretanto, la mitad de los 700 alumnos del centro estudian en barracones provisionales que se están empezando a convertir en habituales. Y la otra mitad ocupa unas instalaciones recién construidas pero "deficientes", según han denunciado desde la comunidad escolar, ya que, entre otras cosas, no tienen persianas para oscurecer las aulas, soportan temperaturas muy elevadas por la falta de aislamiento térmico y tienen continuos fallos en las redes de comunicaciones, con el agravante de que este instituto es el que imparte los ciclos formativos de la rama de Informática en Benidorm. A esto se añade que las prefabricadas están ocupando las pistas deportivas del centro.

Tras varias semanas preguntando a la Conselleria de Educación por las obras de forma reiterada, su respuesta ha sido nula. Como lo ha sido también cuando le han pedido explicaciones desde la comunidad escolar. De hecho, la dirección del IES Pere Maria, el alcalde de Benidorm y los grupos de la oposición, así como representantes de padres, profesores y alumnos han solicitado en bloque una reunión con la consellera de Educación, María José Catalá, y tampoco han obtenido respuesta. Ayer mismo, la responsable autonómica visitó la provincia de Alicante y recibió a alcaldes y representantes de varios municipios, entre ellos, al alcalde de La Vila Joiosa, pero en su agenda no entraba el instituto de Benidorm.

Los profesores, los alumnos y la dirección del centro están indignados y "muy desanimados", según destacó ayer el director del IES, Vicente Simal, ante lo que califican de "completo desamparo" por parte del Consell.

Ante las numerosas quejas que se han remitido a la Conselleria, según informó Simal, lo único que se ha conseguido es que hace dos días se presentara en el instituto un aparejador para ver cómo pueden mantenerse las obras que están a medio hacer cerradas y sin deteriorarse.

En julio de 2009 se puso la primera piedra de unas obras que debían estar listas en 2 años, pero 3 años más tarde están paradas y sin indicio alguno de reanudarse. La comunidad escolar se cuestiona que sea por falta de fondos del Consell porque a la empresa constructora, según explicaron desde el centro educativo, apenas le quedaban tres o cuatro meses para terminar la obra, así que Educación lleva pagando el alquiler de unos barracones con los que no contaba desde hace ya 7 u 8 meses.

La Conselleria no sabe, no contesta desde hace 12 meses, mientras alumnos y profesores tienen que poner cartones en las ventanas para poder dar clase.