Diez años después de la instalación de barracones y del nacimiento del proyecto, y tras cinco años de obras y tres millones de euros más de los previstos, el nuevo colegio de Polop de la Marina ve finalmente la luz. Los 340 alumnos del CEIP San Roque estrenarán pupitre después de Semana Santa, según confirmó el alcalde de la localidad, Gabriel Fernández.
El personal municipal lleva dos semanas frenéticas de limpieza, de recepción de mobiliario, de materiales y de remates de última hora para poder abrir "a tiempo", es decir, en el último de los interminables plazos que Ciegsa ha ido dando a lo largo de los años y que se había fijado para esta Semana Santa. Finalmente, parece que será así.
Los alumnos pasarán de estar en un colegio obsoleto creado para 8 unidades pero en el que hay 18, la mitad de ellas habilitadas en aulas prefabricadas de dos pisos, sin tener acceso a las nuevas tecnologías y teniendo que usar el chubasquero para ir al baño cuando llueve, a contar con un colegio flamante con 27 aulas, 18 para Primaria y 9 para Infantil, con decenas de salas de usos múltiples, despachos, aula de música, laboratorio, una inmensa biblioteca, cocina, comedor, un salón de actos con paredes móviles para ampliar o reducir el auditorio, pista deportiva cubierta y pista descubierta, con capacidad para cuatro canchas de baloncesto y una parcela todo en una parcela de 15.000 metros cuadrados con vistas abiertas a todo el municipio de Polop y al monte Ponoig.
Las instalaciones son "una garantía de futuro durante mucho tiempo", tal y como destacó Fernández. La concejala de Educación, Marie France Berenguer, se mostró también satisfecha con que las obras se hayan concluido tras tantos años a la espera.
En el año 2007, la Generalitat adjudicó los trabajos por 4,6 millones de euros. Cuando el entonces delegado del Consell, José Marín, anunció la adjudicación, ya estaba Polop empapelado de pancartas en los balcones reclamando el nuevo colegio. El coste de la obra finalmente ha rondado los 7,5 millones.
El próximo lunes, el primer edil prevé firmar la recepción definitiva del colegio y los próximos 3 y 4 de abril, el Ayuntamiento ha organizado una jornada de puertas abiertas para dar a conocer la tan ansiada infraestructura.
"Es momento de mirar hacia adelante y valorar lo que tenemos"
"Tenemos que valorar lo que tenemos y es momento de mirar hacia delante y olvidar historias pasadas", indicó el alcalde, Gabriel Fernández. Lejos de querer hacer sangre con las obras del colegio, que la Generalitat ha tenido 10 años sin adjudicar y cinco años aletargadas, el socialista Gabriel Fernández opinó que poder tener en Polop un centro así es "un sueño hecho realidad". Pero si echamos la vista atrás, es fácil encontrar la pesadilla por la que han pasado los alumnos, algunos de los cuáles han terminado toda su etapa escolar esperando un colegio que nunca les llegó. Sólo un ejemplo, el centro actual no tiene aula de informática y lleva un año sin internet. Lo que es seguro es que la comunidad escolar sabrá valorar las nuevas instalaciones.
