Noviembre del año pasado fue para Casa Mediterráneo un mes de nervios. Y el festival del Low Cost que el Ayuntamiento de Benidorm debe celebrar este verano tuvo la culpa. La entidad dependiente del Gobierno Central abonó el día 2 de aquel mes 150.000 euros a la mercantil del certamen, a pesar de que ésta no había presentado ningún aval que garantizara la organización del evento. Aquella decisión provocó un cruce de correos electrónicos -que constan en el expediente municipal de la tramitación del festival- entre el personal interno de la propia Casa Mediterráneo y su asesor jurídico, un abogado del Estado que fue quien alertó de la irregularidad de aquella transferencia. En el consorcio del ente, que ordenó el pago antes de las elecciones generales y cuando cuando el Gobierno Central todavía estaba gestionado por el PSOE, se encuentra integrado el propio Consistorio de Benidorm, del mismo color político.

En un email del pasado 16 de noviembre, un miembro del personal de Casa Mediterráneo comunica a su asesor jurídico, el abogado del Estado Santiago Cid, que la única documentación de la mercantil del Low Cost que obra en poder del ente es "un convenio sin firma ninguna", por lo que comunica que le ha exigido a la compañía un aval bancario así como el acuse de recibo de los 150.000 euros ingresados el día 2. Y añade que no ha obtenido de la mercantil ninguna respuesta. La respuesta de Cid es harto elocuente: "Me quedo sorprendido y muy preocupado. Es una cantidad importante (la de los 150.000 euros) y el convenio dice expresamente que Casa Mediterráneo no debe pagar hasta que le entreguen el avalÉbajo ningún concepto se debería haber pagado una cantidad tan importante sin aval. Como ahora no lo entreguen tendremos un problema".

El día 24, de nuevo ese mismo trabajador comunica al asesor que la empresa sigue sin facilitar el aval, pero que sí ha enviado una póliza de seguro. Pero Cid insiste: sólo el seguro no vale. Es necesario "un aval que garantice la devolución de la cantidad aportada en caso de incumplimiento de las obligaciones del convenio". Y advierte de que en caso contrario debe exigirse la "devolución inmediata" de los 150.000 euros. Ante esa situación, aquel mismo día la directora de Casa Mediterráneo, Yolanda Parrado, envió un correo electrónico a la propia Alcaldía de Benidorm en la que advertía de que ante el dictamen del asesor exigía el aval "tal y como os comprometisteis" o en caso contrario "tendremos que pedir al banco la devolución de la transferencia realizada".

Lo cierto es que a pesar de ese ultimátum, la colaboración de la Casa Mediterráneo para la celebración del Low Cost persiste en la actualidad. El ente se encargará de todas aquellas acciones dirigidas a "garantizar la sostenibilidad del evento antes, durante y después del mismo, entre las que destacan un plan de disminución de la contaminación acústica del festival, la reducción del consumo energético y de emisiones de CO2 o la promoción del reciclaje. Las mismas fuentes no precisaron si esas actuaciones equivalen a los 150.000 euros.

Otra cuestión también bien curiosa es que a pesar de que ya había sido advertido por Parrado, el Ayuntamiento pagó en febrero la primera de sus propias subvenciones al festival por una cantidad de 177.000 euros. Lo hizo a pesar de que había sido alertado de la falta de aval de la empresa ya no sólo por Casa Mediterráneo sino también por un dictamen de su propio interventor municipal.