La compleja historia financiera de la empresa Xeresa Golf, propietaria del complejo de lujo Villaitana situado en la zona de influencia del parque Terra Mítica de Benidorm, ha cumplido un nuevo e importante capítulo. El juzgado mercantil número 2 de Alicante ha acordado la inhabilitación por un periodo de un año para ejercer la administración concursal a Javier Carro al estimar íntegramente la denuncia presentada en su día por Xeresa Golf contra su rendición de cuentas.
La sentencia es contundente. Establece que Carro "mintió al órgano judicial" y que no se han encontrado "ni rastros de todas las actuaciones gravísimas" que ese administrador atribuyó a la familia del empresario Javier Cremades, propietaria del complejo turístico. A finales de 2010, las denuncias de Carro provocaron que los Cremades fueran apartados de la gestión de la mercantil. Además, el mismo juzgado decretó entonces el embargo de una cuenta de la sociedad Rústicas S.A., que poseía el 18% de Xeresa Golf.
El magistrado entendió, a instancias de Carro, que se habían producido "actuaciones fraudulentas" que consistieron en 58 transferencias bancarias a una cuenta de Rústicas S.A. por un valor de 2,8 millones. Los gestores de la empresa, que se encontraba en concurso de acreedores desde octubre de 2010, decidieron recurrir aquellas decisiones. Y ahora el tribunal les ha dado la razón.
Lo ha hecho al señalar en el nuevo fallo judicial que en ningún momento se ha acreditado "ninguna intención de alzamiento de bienes" sino que, según el informe de un perito, "queda demostrada la regularidad económica de la mercantil concursada". Así que "el administrador concursal no cuidó adecuadamente la diligencia debida y no actuó con responsabilidad, presentado documentación que luego se demostró que no se ajustaba a la realidad".
Por ello, añade la sentencia, Carro "generó un grave perjuicio" y tuvo una conducta "altamente incorrecta y desleal" que provocó una "resolución judicial errónea", como fue la suspensión de facultades de la familia Cremades.
Un panorama más claro
Lo cierto es que el panorama del Villaitana se ha ido clarificando en los últimos tiempos. En primer lugar, porque hace apenas un par de semanas que logró salir de la situación concursal después de llegar a un convenio con el 70% de los acreedores para pagar la deuda.
Lo ha hecho de una forma original: el 15% de ese débito se abonará en metálico en tres años, pero el resto mediante un pago en especie consistente en bonos para pasar noches de hotel o disfrutar de otros servicios del complejo. El pasivo total de Xeresa Golf está calculado en 117, 2 millones.
Además, y tras un acuerdo con la familia Cremades, la cadena Meliá se ha hecho cargo de la gestión del hotel, que ha pasado a denominarse Meliá Villaitana.
