El entendimiento entre socialistas y liberales para atajar el déficit municipal de Benidorm prospera. El alcalde, Agustín Navarro (PSOE), y la líder del Grupo Liberal, Gema Amor, se comprometieron en una reunión celebrada ayer a consensuar esta misma semana un documento con propuestas concretas que permitan sanear las arcas municipales. El encuentro, al que también acudió el concejal liberal Vicente Juan Ivorra, fue convocado por el propio Navarro después de que hace unos días Amor le presentara un paquete de 66 medidas de muy diferente índole para mejorar la ciudad. No obstante, el alcalde ha preferido por el momento centrarse en aquellas cuestiones vinculadas al funcionamiento económico del Consistorio y a la promoción del empleo en la ciudad, algo que los liberales han aceptado.

El acuerdo económico entre ambos grupos políticos va pues por buen camino, aunque todavía no está cerrado. Los socialistas no van a aceptar sin más las recetas del grupo de Amor, sino que pretenden seleccionar aquellas que, según su criterio, se pueden llevar a la práctica y proponer pasos concretos para su aplicación. De hecho, ya durante el fin de semana, la edil de Hacienda, Natalia Guijarro, estudió las medidas de los liberales y ayer, antes de que Navarro celebrara su reunión con Amor, Guijarro le comunicó al alcalde cual es su opiniónal respecto. Hoy está previsto que socialistas y liberales mantengan otro encuentro.

De cualquier modo, la voluntad de los dos grupos es la de "alcanzar un compromiso", tal y como señaló por su parte la propia Amor, quien insistió en la conveniencia de que esas medidas se apliquen "de forma urgente" debido a la "situación dramática de las arcas municipales". La portavoz liberal destacó además la "buena disposición" del gobierno para cumplir con esos empeños.

Ahora bien, para el partido de Amor, las buenas palabras de Navarro no son suficientes. Los liberales "queremos hechos". En este sentido, Amor evocó los incumplimientos de Navarro tanto en el pasado -aludió a las numerosas mociones de su grupo aprobadas en el pleno desde el pasado mes de julio que aún no se han puesto en marcha- como en el presente: la edil liberal recordó que el ejecutivo sigue sin aportar el borrador del próximo presupuesto de 2012, tal y como le ha exigido la oposición. Al respecto, Amor admitió las dificultades a la hora de negociar medidas económicas sin conocer los detalles de las cuentas municipales para el actual ejercicio y por lo tanto los recursos contables de los que dispone el Ayuntamiento.

Total, que la propia líder liberal insistió por un lado en que "en estos tiempos difíciles hay que remar en la misma dirección y dejar a un lado el color político" y por otro alertó de que su grupo encara las negociaciones con el PSOE de Navarro desde la "cautela y el escepticismo". El partido de Amor sigue así marcando distancias con el ejecutivo, al que por otro lado continúa criticando en muchos aspectos de su gestión, como pudo apreciarse en el último pleno. Es cierto que los liberales han practicado un acercamiento político a los socialistas, pero el mismo no significa ni un cheque en blanco al gabinete de Navarro ni mucho menos -al menos de momento, al menos ayer lunes- la posibilidad inminente de cerrar un pacto de gobierno, hipótesis que ni siquiera se abordó en la reunión de ayer.