El alcalde popular de Callosa d'en Sarrià, Batiste Saval, no tiene por qué escuchar "niñerías ni tonterías" del concejal del Bloc Joan Tasa. Al menos así lo dejó bien claro durante el último pleno ordinario, en el que atribuyó al ímpetu "de juventud" del concejal su insistencia en pedir cuentas sobre la gestión municipal, sobre todo, en intentar hacer que el gobierno local se pronunciara sobre las deudas que arrastra con proveedores de la localidad. Un tema que incomodó al primer edil hasta el punto de hacerle perder las formas.

El desencuentro -grabado en vídeo y colgado ya en las redes sociales- arrancó cuando el concejal del Bloc, que se estrena esta legislatura como tal, empezó a preguntar al alcalde callosino si, al igual que ha prometido hacer el presidente de la Generalitat, piensa dar prioridad al pago de las deudas que dijo se arrastran con proveedores de la localidad, y de ser así, si podía dar celeridad a pequeñas empresas que padecen más que las grandes esas demoras. El regidor explicó durante su intervención que tenía conocimiento que se adeudaban cantidades de hasta cinco cifras a empresas del municipio, al menos hasta hace un mes que pudo consultar la deuda que de los proveedores en el Departamento de Intervención.

En principio, el alcalde popular se limitó a llamarle mentiroso afirmando que no se debía "60.000 euros a ninguna ferretería". El regidor de la oposición insistió afirmando que si que se debían cantidades de cinco cifras a Pymes, aunque no quiso desvelar cuales eran. Saval replicó sugiriendo que se tomase una aspirina por si su insistencia venía de un dolor de cabeza, aunque también lo atribuyó a nervios por su "juventud".

Pero el discurso paternalista se endureció cuando Tasa siguió preguntando qué prioridades hay en el pago a proveedores, ya que según afirma, algunas empresas cobran todos los meses, mientras que otras tardan años. Unas acusaciones que el alcalde rechazó de plano cortando el discurso al edil afirmando que no tenía por qué escuchar "sus niñerías ni tonterías".

El portavoz del Bloc, Vicent Llobell, reclamó a Saval que retirara lo que había afirmado, a lo que éste se negó, diciéndole que no le importaba lo más mínimo que constara en acta y que se grabara, porque para él, las demandas y preguntas lanzadas durante la sesión plenaria por "el joven" concejal no eran más que eso. Tonterías y niñerías.

El concejal, por su parte, afirmó ayer que la postura del alcalde ni le amedrenta ni mucho menos va a conseguir que siga ejerciendo su trabajo como oposición, sino todo lo contrario. "Hay muchas cosas que creo que no se están haciendo bien, gastos superfluos que se pagan frente a otros que no, endeudar el ayuntamiento en un 30%, como demuestra que con un presupuesto de 7 millones de euros, en diciembre se debieran unos 2,3 millones en facturas a proveedores... por eso, aunque me suelte que hablo porque soy joven, tratándome como un crío para ver si así me callo, o cortando el debate diciendo que él tiene la razón final porque para eso tiene mayoría absoluta, voy a seguir haciendo lo que debo".

Ayer este medio intentó contactar con el alcalde de Callosa para conocer su postura sobre "la juventud" del edil y la deuda municipal, pero no fue posible localizarle.