"Buenos días a todos, ¡¡¡ ya tenemos papel!!!". Así, con tres exclamaciones, como si se tratara de una de las noticias del siglo, un funcionario comunicó a través de una circular interna a las diferentes áreas municipales que por fin, por fin, el Ayuntamiento de Benidorm dispone de folios. De hecho, ayer se procedió por los diferentes despachos al reparto del ansiado papel, blanco e impoluto. Y más de uno debió celebrarlo. El impago a los proveedores había causado que este artículo, en tiempos mejores un ordinario material de oficina, se hubiera convertido en las últimas semanas en un auténtico producto de lujo: muchos departamentos carecían de él.

Ahora bien, tampoco hay que lanzar las campanas al vuelo. Ya hay papel, pero no sobra. De hecho, la circular, enviada al tablón electrónico, reconoce que "la cantidad que se os sirve (a cada una de las áreas) no es toda la que habéis pedido y si lo hacemos así es para que nos llegue para todos". Y añade que "aún tardaremos un tiempo en recibir más". O sea, que se ha pagado parte de la deuda con el proveedor que había provocado esta situación pero, al parecer, no toda.

Aprender a reciclar

Eso sí, al mal tiempo buena cara. El funcionario que redactó la circular cree que la carestía de folios ha tenido consecuencias positivas ya que "hemos aprendido a racionar el papel y a reciclarlo más que nunca". Claro, qué remedio. El comunicado insta además a seguir con esas medidas de ahorro y a imprimir los folios siempre por las dos caras. Y, en tono muy didáctico, dice cómo hacerlo: "primero se imprimen las páginas impartes, después se mete el papel de nuevo en la impresora y después se imprimen las páginas impares".

La carestía de folios se ha convertido en todo un símbolo de esta época de penurias. Esta misma semana, la edil de Hacienda, Natalia Guijarro, afeó la conducta de sus compañeros de gobierno por realizar gastos superfluos mientras "no tenemos ni para pagar folios".