Como la mayoría de centros educativos de la provincia, los docentes de colegios públicos de La Vila protestaron contra los recortes anunciados por el Consell. Lo hicieron colocando el viernes pancartas en las vallas de sus instalaciones. A diferencia de sus colegas de poblaciones vecinas, tal protesta tuvo una consecuencia inmediata: la visita al centro de agentes de la Policía Local.

Acudieron, según explicó ayer la responsable de Seguridad Ciudadana, "para preguntar si por parte de la dirección del centro se había autorizado" colgar las pancartas. Según los docentes, les recordaron también que los directores "eran los últimos responsables de lo que tal medida pudiera acarrear". Una advertencia que ha sentado muy mal a los colegios vileros. Según declaró ayer Salvador Vidal, del sindicato STEPV, los directores saben bien cual es su responsabilidad, y las visitas fueron interpretadas "con un sentimiento de coacción cuando las pancartas no insultan a nadie".

El Ayuntamiento, sin potestad para decir si los carteles pueden estar colgados en los centros, consultará hoy a la inspección educativa si pueden permanecer ahí o tienen que ser quitados, según apuntó ayer el gobierno local.