Hasta hace cerca de tres años, fue el punto de reunión de una gran parte de los jubilados de Benidorm, que tenían allí la sede de su agrupación y donde, además de sus reuniones, echaban una partida al dominó o tomaban el aperitivo con otros de su quinta. Pero, además de mayores, el Hogar del Camarada también fue foco de atracción de generaciones más jóvenes, que también hicieron suyo el local para quedar con amigos a tomar unas tapas y lo rebautizaron con el nombre del "Yayos". Todo eso fue hasta hace cerca de tres años.
El cierre de este edificio municipal decretado por el Ayuntamiento y el consiguiente desalojo de la sede de los pensionistas -y también del bar que explotaba desde tiempos de la dictadura un particular sin pagar ningún canon por dicha concesión al Consistorio-, ha provocado un total abandono de este inmueble, ubicado en la calle Pintor Lozano, en pleno corazón de la ciudad. Paredes desconchadas, desperfectos en el firme de la terraza y grietas en las ventanas son la imagen que ahora muestran al exterior los muros de este histórico edificio.
Pero la cosa no queda ahí. El Ayuntamiento de Benidorm ha tenido que tapiar los accesos a la casa para evitar que ahora sea utilizado como techo por personas sin hogar o víctima de actos vandálicos, tras detectar que el cristal de la puerta de entrada había sido desmantelado, que el portón principal estaba abierto y que en su interior había restos y enseres que podrían indicar que el edificio estaba siendo ocupado.
El concejal de Escena Urbana, Conrado Hernández, confirmó ayer que se ha procedido a "proteger el edificio para que no puedan entrar" indigentes y reconoció que, pese a tratarse de un bien patrimonial "emblemático y con historia en Benidorm, no puede hacerse mucho más hasta que no se realice un estudio más amplio, en clave urbanística, para ver qué utilidad se le puede dar" en un futuro al edificio. Hernández manifestó que su departamento "se ocupa de pintar la fachada de tanto en tanto y de mantener en la medida en que se puede". No opinan lo mismo desde el grupo municipal del PP. Su portavoz, Antonio Pérez, lamentó la situación de "vergonzoso abandono" en el que se encuentra el inmueble y acusó al gobierno local de "permitir que se haya degradado hasta la situación en la que se encuentra" actualmente.
El gobierno local carece de un proyecto para dar actividad al inmueble
El gobierno local de Benidorm carece hasta la fecha de un proyecto para permitir que este céntrico edificio, de propiedad municipal, recupere la actividad y, con ella, la vida. Así lo indicó el concejal de Escena Urbana, Conrado Hernández, quien manifestó que al margen del "mantenimiento" ocasional que se departamento realiza, es necesario "un estudio más amplio y en clave urbanística" para decidir qué uso se le da en el futuro. Lo mismo señaló el concejal de Urbanismo, Juan Ángel Ferrer, quien dijo que la actividad de este inmueble "ya se verá cuál es", sin concretar posibles fechas o plazos para ello. Por su parte, el portavoz popular, Antonio Pérez, lamentó que mientras este edificio permanece "cerrado, vacío y abandonado" el Ayuntamiento asume el pago de alquileres de diversos locales donde hay dependencias municipales.
