Más de Oriente que nunca. Con etiquetas del producto en chino y sin ni una sola palabra sobre su uso o mantenimiento en castellano. Y, además, con piezas que se rompen con facilidad y sin un tornillo de seguridad para cerrar la caja donde deben ir las pilas. Así es uno de los regalos que el Ayuntamiento de Benidorm repartió a los niños de la ciudad tras la Cabalgata de Reyes del pasado jueves, en la que se entregaron alrededor de un millar de obsequios para los más pequeños, y sobre el que ayer puso el foco de atención el grupo municipal del PP.

El concejal popular José Ramón González de Zárate alertó ayer de que, al menos uno de estos juguetes, en concreto un coche de plástico a pilas, vulnera la normativa nacional y europea sobre seguridad y solicitó al gobierno local que reclamen informes a los inspectores de Comercio y a la Policía Local para corroborar si los mismos cuentan con todas las garantías antes de que pudieran ocasionar algún riesgo para los menores que los recibieron. También solicitó que una muestra de cada uno de los regalos repartidos se envíen a las autoridades competentes, para que los inspeccionen y corroboren su seguridad.

Por su parte, la edil de Fiestas, Cristina Escoda, indicó ayer, tras conocer la denuncia de los populares, haber hablado por teléfono con el proveedor que suministró al Ayuntamiento estos juguetes y agregó que éste le había confirmado que todos los regalos "están homologados". En cualquier caso, la concejal dijo haber solicitado al vendedor la documentación por escrito para poder comprobar los hechos y añadió estar aún "a la espera" de recibir sus informes.

Pero la versión de Escoda fue más que cuestionada por el PP. El edil González de Zárate indicó que el coche a pilas que se repartió que, pese a lucir en la caja varias etiquetas similares a otros juegos homologados que se pueden adquirir en una tienda -incluso la de la CE-, incumple los requisitos que exige la normativa nacional y europea, como instrucciones y advertencias de seguridad en castellano. Además, en la caja del juguete tampoco consta el nombre, la razón social o la marca del fabricante, de su representante autorizado o del importador dentro de la Unión Europea, ni tampoco el nombre y domicilio del responsable de la comercialización del juguete. Pero, lo que podría ser más preocupante, es que el coche que se iba dentro de la caja "contiene piezas que se rompen fácilmente produciendo otras más pequeñas que pueden producir la asfixia del menor, presenta bordes o salientes que pueden producir heridas o cortes y tienen un fácil acceso a las pilas", ya que el habitáculo de las mismas no está protegido con un tornillo de seguridad, tal y como detalló el edil, cuestiones, todas ellas, que podrían comportar riesgos para los niños y menores.

El concejal popular manifestó que coches "casi idénticos" al que repartió el Ayuntamiento de manos de los Reyes Magos están recogidos en la Red de Alerta nacional y europea de juguetes peligrosos y dijo que había sido el padre de uno de los niños que recibió uno de estos coches "quien nos ha alertado de la situación". González de Zárate señaló que su intención era "prevenir antes de que pueda ocurrir algún incidente", por lo que creyó "necesario que la Policía y los inspectores informen sobre los mismos y los remitan a las autoridades competentes para comprobar que cumplen con todas las garantías". "No podemos permitirnos que ocurra algo", agregó el concejal del PP. Por último, pidió explicaciones a los concejales de Comercio y Fiestas y señaló que, en caso de confirmarse que estos juguetes son ilegales, "estaríamos hablando de un hecho muy grave".

Ruedas que se extraen, pilas sin protección y no apto de 0 a 3 años

Entre las características del coche de juguete sobre el que ayer alertó el PP, y sin entrar a valorar el material del que está fabricado, puede comprobarse a simple vista la fragilidad de sus piezas y la facilidad con la que un niño puede romper las ruedas u otras partes del coche, como la capota -que se desmonta- o las puertas. Según el edil, éstos podrían ser ingeridos y provocar asfixia. Además, al menos en los dos ejemplares mostrados ayer por los populares, la cajetilla donde deben instalarse las pilas carecía del tornillo de seguridad para evitar que pueda ser abierta por un menor. González de Zárate recordó que estos son dos de los requisitos "básicos" de seguridad que exige la normativa. Además, el etiquetado dice que son peligrosos para niños de 0 a 3 años, una hecho que, según el edil popular, "dudamos que se comprobara a la hora de repartir los regalos para evitar que fueran a manos de un niño menor de esa edad".