La Generalitat prevé consensuar con el Ayuntamiento de Polop de la Marina el perímetro de protección del castillo. La aprobación del área de protección del BIC, que fue publicada en el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana hace dos semanas, ha despertado la polémica en el municipio, ya que afecta a unas 150 casas del casco antiguo y el Ayuntamiento teme que las medidas que se imponen de construcción y de conservación de los inmuebles puedan provocar el despoblamiento de la zona, según explicó el acalde de la localidad, Gabriel Fernández.

El área quiere ser además potenciada por el gobierno local como un atractivo turístico y lo que se están buscando son fórmulas para facilitar su rehabilitación, ya que muchas casas están bastante deterioradas. Ante la medida autónomica, el primer edil ya anunció que presentará alegaciones y que pedirá subvenciones a la Conselleria para poder impulsar reformas en el casco antiguo. El principal escollo es que el Ayuntamiento perdería competencias sobre el área, ya que de quedar incluída en el perímetro, todas las licencias tendría que autorizarlas Cultura.

La Conselleria de Cultura aprobó el pasado 21 de noviembre la protección del entorno del monumento, estableciendo un perímetro alrededor del BIC de un total de 39.012 metros cuadrados.

El castillo, que fue declarado Bien de Interés Cultural en 1997, estaba a la espera de que se concretara esta protección de su entorno, como marca la normativa.

La Conselleria ha querido dejar claro que lo que se ha hecho ahora es iniciar el expediente trazando un perímetro basado en los caminos tradicionales, el impacto visual sobre el BIC y el relieve del terreno; pero explica que este trazado está abierto a modificaciones y que ahora han de estudiarse todas las alegaciones y argumentos del Ayuntamiento y de los afectados para perfilar el trazado definitivo.

En una cosa están todos de acuerdo y es en la necesidad de proteger y poner en valor el BIC.

Prohibidas las persianas: no son típicas de 1940

La polémica de esta protección ha surgido por las restricciones y las obligaciones que impone a la hora de construir a quienes tengan una vivienda dentro del perímetro. Ya que el objetivo es conservar el área en su aspecto cultural e histórico, se obliga a los propietarios a seguir la tipología de las viviendas tradicionales de Polop de 1940, utilizando los materiales y ornamentos arquitectónicos propios de la época. Entre estas medidas, figura la prohibición de instalar persianas o la obligatoriedad de hacer toda la carpintería de la casa en madera. El Ayuntamiento asegura que ya posee sus propias normas de protección del casco antiguo y que son suficientes.